Cambian las ayudas para los barcos de batea porque limitaban la renovación
SOMOS MAR

Sin el tope de 300.000 euros por embarcación, cubren hasta la mitad del coste
09 feb 2025 . Actualizado a las 19:37 h.Mantenimiento y, de ser posible, incorporación de nuevas tecnologías son factores determinantes en la vida útil de los barcos, aunque incluso así siempre la condiciona el inexorable paso del tiempo. Más de la mitad de las 1.292 embarcaciones auxiliares de acuicultura de Galicia pasa de 25 años y solo unas 160 tienen menos de 10. Imprescindibles para el servicio de las más de 3.400 bateas de mejillón, de las más de 200 de ostra y de las más de 100 de otros bivalvos que registra la plataforma oficial PescadeGalicia, la Consellería do Mar ofreció el 10 de enero subvenciones para modernizarlas o sustituirlas. Marcó un máximo de 300.000 euros por unidad, pero acaba de modificarlo porque «supón unha restrición» y, además, «limita os proxectos de construción».
Adaptarse a la normativa comunitaria para no condicionar la renovación de barcos conlleva cambiar el límite, que ahora puede cubrir hasta la mitad del coste. Eso, en el caso de las pymes, que son las de menos de 250 empleados y un volumen anual de negocios inferior a 51 millones de euros. Para el resto, para las consideradas grandes empresas, el tope será del 40 % de la inversión subvencionable. Ninguno de los beneficiarios podrá recibir más de 25 millones de euros. Con el 70 % del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (Fempa) y un 30 % de la Xunta, Mar consigna 61,5 millones para contribuir a renovar los barcos de batea y para abrir o modernizar instalaciones de acuicultura, tanto marinas como continentales.
Esloras, arqueos y puertos base
Para construir embarcaciones del sector acuícola, la consellería que preside Alfonso Villares fijó como «contía máxima do gasto subvencionable» 300.000 euros, ampliables —a razón de 25.000 por cada establecimiento propiedad del peticionario— «ata o límite máximo de 600.000» por embarcación. Pero ha tenido que eliminarlas porque no se ajustan «á finalidade establecida nos criterios de selección» del Fempa.
De media, los barcos bateeiros que operan en Galicia rozan los 12 metros de eslora y su arqueo bruto supera las 23 toneladas, según PescadeGalicia. Combinan una doble faceta de medios de transporte y de carga, porque en ellos se desplazan los trabajadores desde los puertos a los criaderos flotantes y, a su vez, se emplean para trasladar los bivalvos hasta los puntos de desembarque. La inmensa mayoría se dedican al mejillón, cultivo que erige a Galicia como una potencia mundial, pese a que la producción bajó de las 200.000 toneladas en el 2023.
Los puertos desde operan las embarcaciones auxiliares se corresponden con las zonas donde se concentran los criaderos flotantes de moluscos. Siete de cada diez salpican la ría de Arousa, por donde se reparte un porcentaje similar de barcos de batea: 158 en Illa de Arousa, 135 en O Grove, 128 en Cabo de Cruz, 113 en Rianxo, 102 en Carril, 81 en A Pobra do Caramiñal, 58 en Vilaxoán y 46 en Cambados y 16 en Vilagarcía, según PescadeGalicia.