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El mercante chino que perdió grúas en Ares zarpa tras depositar una garantía de 1,5 millones

somos mar REDACCIÓN / LA VOZ

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CESAR QUIAN

La empresa que ha contratado para recuperar las estructuras metálicas perdidas casi ha concluido los trabajos en Ares y solo faltarían las que cayeron en Prioriño, donde el tiempo ha impedido iniciar los trabajos

05 mar 2025 . Actualizado a las 12:36 h.

El Shang de Wu Yi Shan, el mercante de pabellón chino que a mediados de diciembre perdió frente a la costa gallega grandes partes de las grúas pórtico que transportaba de Alemania a Tailandia, puso ayer rumbo a China, al puerto de Quinzhou, donde entrará en un astillero para realizar las reparaciones de mayor calado que requiere.

Zarpó del puerto exterior de A Coruña cuando estaba a punto de cumplirse tres meses de su retención por la Capitanía Marítima de A Coruña, que le exigía recuperar las estructuras perdidas y realizar las reparaciones oportunas para poder navegar con garantías de seguridad. Para abandonar los muelles de Langosteira, el armador ha depositado una garantía de 1,5 millones de euros. No se trata de una multa, como precisan desde Marina Mercante, sino de una fianza que ha sustituido la orden de retención inicial y será devuelta por la Administración española cuando finalicen los trabajos de sustracción de las grúas que permanecen en Ares y Prioriño.

Ese aval cubriría los gastos de Salvamento Marítimo en caso de que este tuviese que realizar los trabajos de retirada de las grúas de forma subsidiaria. No obstante, la empresa contratada por el armador del Shang de Wu Yi Shan prácticamente ha concluido los trabajos de remoción de los trozos de grúa de la ría de Ares y si no ha emprendido las operaciones en Prioriño ha sido porque el mal tiempo no lo ha permitido. Con todo, las estructuras metálicas perdidas están perfectamente localizadas y se encuentran a 60 metros de profundidad.

En los tres meses en los que ha estado retenido en Langosteira, el mercante ha cumplido con el resto de las medidas impuestas por la Capitanía Marítima de A Coruña tras el accidente. El armador ha retirado el escombro de la cubierta del carguero, retirando alrededor de las 600 toneladas de acero de las grúas que no cayeron al mar y ha realizado las reparaciones necesarias para garantizar una navegabilidad segura. Así,«tras la inspección pertinente, la Capitanía Marítima de A Coruña ha resuelto que el buque es técnicamente apto para emprender viaje», explica Marina Mercante en un comunicado.

«Las reparaciones exigidas, incluidas las pruebas de las soldaduras, finalizaron el jueves pasado. El viernes, dos inspectores de la Capitanía volvieron a inspeccionar el buque en compañía de un inspector de la Sociedad de Clasificación de China. Se emitió un informe favorable y se dio al armador un plazo de tres meses para realizar reparaciones definitivas, que pasan por varar el barco en el astillero de Qinzhou», explicó el capitán marítimo de A Coruña, Gonzalo Guillén.

El buque zarpó con toda la tripulación y lleva como carga dos piezas de grúa que no sufrieron daño.