Los socios de Atunlo dicen ahora que mantendrán la actividad en las fábricas de O Grove y Cambados
SOMOS MAR

La matriz viguesa, en liquidación, tan solo posee el 13,09 % de la planta grovense y participa indirectamente en la otra de O Salnés
29 mar 2025 . Actualizado a las 10:28 h.La viguesa Comercial Pernas llevaba más de quince años de colaboración con las armadoras vascas Inpesca y Pevasa cuando, en el 2007, dieron el paso e iniciaron una singladura juntos. De nombre, Atunlo. Los gallegos ya habían demostrado su destreza en la venta de productos pesqueros, mientras que sus nuevos socios garantizaban acceso al recurso con sus barcos. Dieciocho años después, aquel proyecto empresarial que se convirtió en la mayor comercializadora española de túnidos entra en liquidación. Desaparición de la que, según la compañía, se librarán las plantas de O Salnés (O Grove y Cambados) que «no se verán afectadas por la futura liquidación y mantendrá su actividad con total normalidad, manteniéndose los puestos de trabajo», explicaron en un comunicado.
Entre el 2007 y el 2015 todo fue viento en popa. El atún era negocio. La firma se abrió un importante hueco en el mercado nacional a base de vender piezas enteras y precocidas, hasta que atisbaron un mercado incipiente de consumo directo, ya no para conserva. Entonces, reforzaron su apuesta con el desarrollo de la producción de elaborados con plantas en Cambados y en Cabo Verde. Después dieron un paso más allá en Santoña, O Grove y la localidad portuguesa de Vila Nova de Cerveira. La compañía alcanzó el punto álgido de su trayectoria al elevar la facturación hasta los 200 millones (el conjunto del grupo, aunque no consolidaba, rondaba los 570 millones).
La pandemia trajo consigo el primer revés, con la pérdida de clientes en Europa y Estados Unidos. Afrontaron la situación con la venta al por menor, mediante alianzas comerciales como la de Scanfisk, pero a partir del 2022 todo cambió. Las ventas cayeron al año siguiente un 26 % y el ebitda se desplomó a un resultado negativo de 54 millones. Atunlo había llegado a ese ejercicio en aparente buen estado financiero.
Sin embargo, su acogida a la ley concursal en el 2024 destapó que arrastraba una deuda de más de 120 millones de euros que terminó asfixiando a la compañía. El informe de la administradora concursal ADV rebajó el valor de la empresa a 30 millones, así como el del stock de pescado a 6 millones. Había mucho material perecedero. De hecho, el Juzgado de lo Mercantil de Vigo irrumpió en el proceso concursal para requerir información sobre las existencias que tenía en cámaras frigoríficas de terceros y el estado en el que se encontraban.
La compañía no tiene prácticamente más activos. Tampoco la propiedad de las fábricas. ¿Por qué? Es un asunto que ha inquietado a la administradora. Considera que los responsables de Atunlo ejecutaron maniobras financieras que provocaron la pérdida de control de las empresas de Cambados, O Grove y Cerveira, donde se encuentran los centros productivos. ADV sospechó de estos movimientos antes de la entrada en concurso, consistentes en una ampliación de capital por parte de terceras sociedades controladas a su vez por directivos de Atunlo. Esta operación rebajó significativamente la masa del concurso, hasta el punto que Atunes y Lomos «solo posee en este momento el 13,09 % de Atunlo O Grove e indirectamente el 6,32 % de Frigoríficos de Cambados (antes Atunlo Cambados)», como confirmó ayer la propia empresa en un comunicado. El mismo que dice que continuarán las plantas en activo. Fuentes de la dirección aclaran que esas «inyecciones» de capital «por parte de otros socios «se realizaron así porque Atunlo no estaba en disposición».
Los intentos por sacar adelante una propuesta de convenio fracasaron el jueves en la que era la cuarta prórroga. Atunlo afea la oposición «de Hacienda como acreedora de los avales ICO, de la banca local y otras entidades». Santander, Abanca, Cajamar, Caixabank y Bankinter declinaron firmar el plan de continuidad. Un detalle más curioso es que este viernes, después de meses de conflicto con la parte vasca, la compañía agradece «especialmente el apoyo de los socios de Inpesca».
La Xunta intentará minimizar el golpe laboral, quizá con nuevos dueños para las fábricas
«Quero transmitir, dentro do posible, tranquilidade. A Xunta de Galicia, igual que estivo ata agora pendente do proceso, estará agora pendente das súas consecuencias». El presidente del Gobierno autonómico, Alfonso Rueda, se refirió ayer en O Grove a la entrada en liquidación de Atunlo. Lo hizo para lamentar el final, que atribuyó «ás partes implicadas, a empresa e os acredores, que optaron por non darlle viabilidade» al grupo vigués. Pero también para asegurar que la Xunta se implicará en conseguir la mejor salida para los dos centenares de trabajadores de Atunlo en Galicia.
En este punto, «a Consellería de Emprego comezará agora a intervir neste asunto», señaló Rueda en referencia al futuro de los empleados de la central del grupo en Vigo y en sus dos factorías, en Cambados y O Grove. «Imos tentar que o impacto —de la liquidación— sexa o mínimo posible. Porque ademais, falamos dunha empresa que forma parte dun sector que goza en xeral de boa saúde, e polo tanto, hai que acompañalo porque é estratéxico para Galicia», abundó Rueda.
El presidente autonómico subrayó en O Grove su intención de reducir el golpe laboral del adiós a Atunlo, abriéndose a la posibilidad de un cambio de propietarios de sus fábricas aún en activo: «Imos tentar que as unidades de produción poidan seguir na mesma actividade, inda que sexa con outros titulares».