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Un barco autónomo y modular para los guardianes de las islas Cíes

Alejandra Pascual Santiago
alejandra pascual VIGO / LA VOZ

SOMOS MAR

Recreación de la embarcación Térides, de 12 metros de eslora, modular y autónoma.
Recreación de la embarcación Térides, de 12 metros de eslora, modular y autónoma. MARTA MORENO

Una joven ingeniera de Vigo diseña un prototipo para facilitar el trabajo de los vigilantes del parque nacional

22 abr 2025 . Actualizado a las 00:37 h.

Los guardas de las Cíes son las personas que más habitan las islas a lo largo de año y quienes vigilan el espacio natural de mayor valor de Galicia, la joya de su único parque nacional. De ahí que cualquier iniciativa que ayude a mejorar su día a día en el archipiélago, que facilite sus desplazamientos o su trabajo en caso de emergencia, sea interesante. Es la premisa de la que ha partido Marta Moreno Nieto, una joven viguesa recién graduada en Ingeniería de Diseño Industrial por la Universidad de A Coruña que ha discurrido una embarcación modular diseñada con precisión para «facilitar las funciones de los agentes medioambientales a fin de mejorar la gestión de sus servicios» en este entorno natural, como explica.

Térides es el nombre con el que Marta Moreno, una apasionada de las islas, ha bautizado este vehículo de superficie no tripulado (USV) que conforma su propuesta de final de grado, tutorizada por el profesor Pablo José Fernández Galdo. Tras un extenso proceso de documentación que incluyó entrevistas con los guardas forestales, a quienes agradece «su paciencia y disposición», se decantó por el diseño de una interceptora de cerca de doce metros de eslora de fibra de vidrio. Defendió su propuesta el pasado febrero. «Al fin y al cabo, con el diseño industrial lo que hacemos es resolver problemas y mejorar el día a día de la gente», analiza.

MARTA MORENO

Con este concepto bien interiorizado después de cuatro años de formación universitaria, en el proceso de diseño de Térides ha tenido en cuenta que la embarcación servirá a un equipo profesional que realiza extensos turnos de trabajo y que «opera en un entorno sin infraestructuras básicas como recogida de basuras, agua corriente o tendido eléctrico». Partiendo de esta base, ha forjado sobre plano una interceptora modular cuyas funciones principales es el transporte de pasajeros y de mercancías, las misiones de salvamento y las de vigilancia de este entorno protegido.

«Con el diseño industrial lo que hacemos es resolver problemas y mejorar el día a día de la gente»
«Con el diseño industrial lo que hacemos es resolver problemas y mejorar el día a día de la gente» C

Marta Moreno apostó por un barco monocasco en el que destaca su modularidad y el número de partes móviles con las que está equipado. Todo está diseñado al milímetro, en búsqueda de la versatilidad operativa. La joven destaca la extensión de la zona de baño, «ideal para actividades como salvamento y rescate»; los costados retráctiles, «que ofrecen mayor superficie a la hora de socorrer en aguas abiertas»; el puesto de mando plegable, «que permite pilotar el barco de forma manual o autónoma»; y la plataforma de carga elevable, «que se levanta para descubrir la zona de pasajeros o se mantiene en posición estándar para transporte de carga». Bajo los asientos de pasajeros, también existe un espacio de carga activa «para que los guardas lleven hasta las islas todo el material que necesiten para realizar su trabajo. Por ejemplo, en época de desbroce, sus desbrozadoras. O también las bicicletas con las que recorren el archipiélago».

MARTA MORENO

La joven viguesa ha plasmado su propuesta a lo largo de 103 páginas, muy ilustrativas, que conforman su trabajo de fin de grado. «Su desarrollo se extendió durante un año y medio debido a la necesidad de compaginarlo con mi trabajo en el proyecto europeo Covalex», explica. Tras explicar el concepto de Térides, la autora plantea un storytelling sobre una jornada de trabajo habitual de un agente medioambiental, con embarque en el puerto de Vigo. Al llegar a las Cíes, tras dejar su equipaje, el personal prepara la embarcación para que realice una inspección en aguas del parque nacional de manera autónoma. Ayuda la cámara de 360 grados que ha instalado en la proa. Después de esto, emplean la embarcación para tareas logísticas y, ya de noche, el USV realiza otra inspección. Concluido este capítulo, el TFG se convierte en una sucesión de bocetos navales trazados en azul que reflejan la forma en que madura la propuesta, desde la idea inicial «a mano alzada» hasta los rederizados en color y las escenas.

MARTA MORENO

Navantia

Que la recién graduada viguesa se haya decantado por una embarcación tripulada a distancia no es una casualidad, sino que ha aprovechado la experiencia que ganó hace unos meses en el astillero Navantia, durante un período de prácticas y donde también participó en proyectos enfocados en este tipo de construcciones navales.