El Gobierno prepara la regulación del fondeo de embarcaciones de recreo
SOMOS MAR

Pretende determinar cuántas pueden anclar en las zonas más concurridas
05 jun 2025 . Actualizado a las 04:46 h.De bandera española o de otros países, miles de embarcaciones de recreo navegan cada año por las costas españolas. Si van en ruta y hacen escala, unas optan por atracar en náuticos, pagando las correspondientes tasas, y otras por fondear donde está permitido, igual que las que navegan por el interior de las rías o bordeando la costa, o las que simplemente embarcan unas horas para pasar el día, ir a la playa o pescar. Y en las zonas más concurridas, hay momentos de auténtico abarrote. Visto que estos anclajes no regulados «pueden ejercer una alta demanda de espacio en determinadas zonas, y en determinadas estaciones del año», el Gobierno ha decidido contratar un estudio, «una primera aproximación a dicha problemática, con el objetivo de sentar las bases para una futura ordenación detallada, y a la escala adecuada, de esta actividad, por las autoridades competentes».
Es, por tanto, un primer paso, justificado por «la intensa actividad turística y recreativa que soportan ciertas aguas costeras del litoral español», explica en un documento público la Dirección General de la Costa y el Mar, departamento del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Es uno de los siete contratos que licita para aplicar los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM).
Aunque en este pone «especial énfasis» en el fondeo no regulado de yates y lanchas en las cinco demarcaciones marítimas, se propone disponer de un diagnóstico «actualizado» de los usos del mar para otras actividades recreativas, como el submarinismo, la vela, el surf, el windsurf o el avistamiento de cetáceos, entre otras. Esa información se completará con datos sobre la intensidad de esas actividades y sobre el impacto económico en cada una de las áreas, centrándose en los municipios o comarcas donde es más relevante.
También recopilará las normas ya vigentes. Por ejemplo, en espacios como el Parque Nacional Illas Atlánticas, que comprende los archipiélagos de Cortegada, Sálvora, Ons y Cíes y el espacio que los rodea. Ahí la navegación recreativa y los fondeos ya están regulados, y es necesario solicitar permiso. Además, es necesaria autorización para bucear y están prohibidas la pesca submarina y la deportiva. Normas similares se aplican en otras áreas protegidas, incluidas reservas marinas de interés pesquero.
Con una inversión de casi 157.000 euros, el adjudicatario deberá presentar una propuesta de asesoramiento para ordenar el anclaje de embarcaciones de recreo. La Dirección General de la Costa y el Mar también requiere dos propuestas metodológicas, una para determinar cuántos yates y lanchas pueden fondear en los espacios generalmente más concurridos y otra para ordenarlos, «con el objetivo de no superar la capacidad de carga y no poner en riesgo el buen estado medioambiental del medio marino».