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Tradición y cultura marítima a partes iguales en Ribeira

Sara Pardo / A. G. RIBEIRA / LA VOZ

SOMOS MAR

Carmela Queijeiro

Más de un centenar de naves izaron las velas en el Encontro de Embarcacións Tradicionais

18 jul 2025 . Actualizado a las 09:51 h.

Sobre las once de la mañana, Ribeira empezaba a llenarse al mismo tiempo que se ponía en marcha el Encontro de Embarcacións Tradicionais de Galicia. Las gaitas y bombos del grupo tradicional Trécola resonaban en el Malecón, ambientando el momento. Vecinos, familias y turistas se acercaron al lugar para ver qué era lo que acontecía. Desde cualquier punto del litoral se podían observar un asombroso grupo de embarcaciones.

La belleza de estos navíos clásicos atraía a grupos de personas deseosas de apreciarlos de cerca. «Que pasada, que grande», eran los comentarios que podían escucharse junto al balandro Joaquín Vieta, uno de los ejemplares más vistosos de la muestra, perteneciente a la flota gallega. Otro de los que llamaron la atención fue el Juanita Larando, un barco de remos proveniente de Guipúzcoa que sorprendía también por su gran tamaño.

En el puerto ribeirense se concentraban naves de distintos lugares: irlandesas, vascas, suizas, portuguesas o gallegas. Son unas 130 embarcaciones. Muchas llevan días atracadas en el municipio esperando el inicio de la ansiada cita y ayer llegaron las últimas tripulaciones.

Aunque los barcos son los protagonistas de estas jornadas, hasta el domingo, en la zona portuaria, se realizarán múltiples actividades. Ambar organizó talleres de manualidades y una muestra teatral, en su propuesta tampoco faltaron juegos para entretener a los más pequeños.

Al mismo tiempo, el público frecuentaba los puestos que tienen llamativos abalorios y adornos hechos a mano. Uno de los que más llama la atención es el de Karin, Latexo, que crea joyas con las uñas del percebe o las conchas de mejillón. «No cualquiera se cuelga un percebe de la oreja, pero mucha gente se para a verlos», comenta la artesana.

La tradición marinera tiene un destacado papel. La exposición dedicada a Manuel Fraga y a la carpintería de ribeira llamó mucho la atención. Antonio Pérez y Pepe Cores, viejos amigos naturales de Ribeira que han dedicado toda su vida a esta profesión ojeaban con nostalgia las herramientas. El primero señalaba las piezas mientras explicaba que aún conserva algunas de su época. «Xa non se utilizan, son só recordos», comentaba el segundo.

Otro de los momentos destacados fue la recepción, con el alcalde al frente, Luís Pérez, a una delegación de Chile. Es la primera vez que participan en un encuentro en Galicia profesionales llegados de Sudamérica.

El encuentro se inauguró oficialmente hacia las ocho de la tarde con el izado de velas de las embarcaciones, cerrando exitosamente su estreno: «Hai moi bo ambiente, e iso que o xoves sempre é máis frouxo», comentó el director de Culturmar, Pepe Sacau.

En el acto de inauguración oficial estuvieron el alcalde, Luís Pérez Barral, la diputada provincial Soledad Agra; la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Ángeles Vázquez, el presidente de la Real e Ilustre Cofradía da Dorna, Juan José Segade, y el responsable de Culturmar, Pepe Sacau.  Juan José Segade aseguró que el número de barcos inscritos, así como el voluntariado y la implicación vecinal superaron las expectativas: «Foron moitos meses remando para realizar un encontro de altura». Ribeira se ha convertido en el primer municipio de Galicia en acoger por segunda vez una cita de este tipo.

Por su parte, la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro manifestó que en Encontro de Embarcacións Tradicionais «danse cita a memoria e o futuro, a paixón polo mar e a responsabilidade de conservalo para xeracións vindeiras». Indicó que, 32 años después del primer encuentro «volvemos ás nosas orixes, reafirmando a importancia de preservar e promover o noso patrimonio marítimo e fluvial».  Sacou puso en valor el «carácter colaborativo e integrador do Encontro». La diputada provincial recalcó la importancia de poner en valor «o noso patrimonio marítimo, que vai da man da posta en valor do noso entorno natural, da nosa artesanía, da nosa fala, da nosa gastronomía, da nosa música e baile e de todo iso que se celebra nesta festa da exaltación da cultura mariñeira».

Finalmente el alcalde, Luís Pérez Barral, el encargado de cerrar el acto señalando que «este porto, un dos máis importantes de baixura de Galicia e de Europa, foi berce de todo tipo de embarcacións, de carpinteiros que coas súas mans traballaron a madeira coas que darlle forma a esas embarcacións que hoxe seguimos desfrutando e navegando». Echó la vista atrás para compartir momentos de su infancia indicando que cuando era pequeño «quedaba mirando para os barcos que ían entrando no porto de Ribeira. Gustábame ver como abrían coas súas proas o mar e ían deixando tras de si un ronsel de gaivotas, que voaban baixiño, case rozando a auga, para recoller o peixe que se desbotaba».