
Cientos de turistas siguen yendo al parque nacional. Los expertos recomiendan no tocarlas por su alta toxicidad
07 sep 2025 . Actualizado a las 13:41 h.La presencia de carabelas portuguesas (Physalia physalis) ha vuelto a hacerse visible en las Rías Baixas, pero esta vez algo alejadas de la costa peninsular. Varios ejemplares han sido vistos y fotografiados en las playas de las islas Cíes y Ons, dentro del Parque Nacional Marítimo-Terrestre das Illas Atlánticas de Galicia. El espacio de máxima protección de Galicia sigue registrando todavía una gran afluencia de visitantes en el arranque de septiembre y pese al tiempo nublado y se han encontrado con la sospresa.
Estos organismos, de espectaculares tonos azulados y violáceos, no son medusas, sino colonias de pólipos que funcionan como un solo ser vivo. Sin embargo, su belleza esconde un riesgo: los tentáculos de la carabela pueden alcanzar varios metros y poseen un veneno muy urticante. Los expertos recuerdan que sus picaduras son dolorosas y potencialmente peligrosas, incluso si el animal se encuentra varado o muerto en la arena.
No es la primera vez que este fenómeno se produce en la costa viguesa y en los archipiélagos de las Cíes y Ons. En los últimos años se han registrado episodios similares en playas de la ciudad, de Cangas o de Nigrán, así como en muchos otros puntos del litoral atlántico.
Científicos del Centro de Investigación Mariña de la Universidade de Vigo explican que su llegada se debe a la acción del viento y a las corrientes, y advierten de que el cambio climático y la desaparición de depredadores naturales, como tortugas y atunes, pueden favorecer que sus apariciones sean más frecuentes.
La recomendación es clara: no tocarlas nunca y, en caso de contacto accidental, acudir de inmediato a asistencia médica.