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Dos superyates de lujo recalan en A Coruña en plena temporada estival

F. Molezún A CORUÑA

SOMOS MAR

El Agnetha, recién botado este verano, es la gran novedad. Con 55 metros de eslora y 9,6 de manga, dispone de seis camarotes con capacidad para 12 invitados, que son atendidos por una tripulación de 13 personas
El Agnetha, recién botado este verano, es la gran novedad. Con 55 metros de eslora y 9,6 de manga, dispone de seis camarotes con capacidad para 12 invitados, que son atendidos por una tripulación de 13 personas F. Molezún

El Agnetha, recién botado y con piscina en cubierta, y el Moonshadow, de diseño estilizado, atraen todas las miradas en Marina Coruña

08 sep 2025 . Actualizado a las 16:43 h.

A Coruña ha recibido en las últimas horas la visita de dos imponentes embarcaciones que no han pasado desapercibidas en Marina Coruña. Se trata de los superyates Agnetha y Moonshadow, dos ejemplos de la navegación de lujo que duplican en dimensiones y exclusividad a los yates convencionales.

El Agnetha, recién botado este verano, es la gran novedad. Con 55 metros de eslora y 9,6 de manga, dispone de seis camarotes con capacidad para 12 invitados, que son atendidos por una tripulación de 13 personas. Entre sus equipamientos destaca una piscina en cubierta, un lujo poco habitual incluso en embarcaciones de este tamaño. Su llegada a A Coruña se produce dentro de su primera singladura tras su puesta de largo en agosto.

El Moonshadow, un superyate de 43 metros de eslora y 9 metros de manga
El Moonshadow, un superyate de 43 metros de eslora y 9 metros de manga F. Molezún

Frente a él, amarrado también en los pantalanes del puerto deportivo, se encuentra el Moonshadow, un superyate de 43 metros de eslora y 9 metros de manga que recaló este domingo en la ciudad. De diseño estilizado y elegante, es un modelo algo más veterano que el Agnetha, aunque igualmente moderno y valorado en el sector náutico.

La coincidencia de ambas embarcaciones en A Coruña supone un doble escaparate de exclusividad, poco frecuente en el puerto herculino. La presencia de superyates (categoría que agrupa a las embarcaciones de recreo de gran tamaño y equipamiento extraordinario) invita incluso a abrir el debate sobre dónde se traza la frontera entre un yate y un crucero, ya que algunos barcos de recreo superan en dimensiones a pequeños buques turísticos.

Los curiosos que se han acercado a la dársena han podido contemplar de cerca estas joyas flotantes, aunque el acceso a bordo resulta imposible: la discreción y la privacidad son señas de identidad en este tipo de navegación.