
Arranca la feria internacional del congelado instalando a 812 expositores
08 oct 2025 . Actualizado a las 04:45 h.Si la Comisión Europea sigue empecinada en mantener su propuesta de Marco Financiero Plurianual 2028-2034 se encontrará al Gobierno de España y al Ejecutivo gallego de frente. Y de uñas. El ministro de Pesca, Luis Planas, y la conselleira de Mar, Marta Villaverde, lo ayer dejaron claro en la inauguración de la 26 feria internacional del congelado Conxemar, que ayer abrió sus puertas con cifras de récord: 812 expositores de 46 países que consolidan el encuentro vigués los tres más importantes del mundo en este ámbito.
Ni uno ni otra comparten un presupuesto que no solo no recoge financiación específica para el sector, sino que no tiene la necesaria para un momento como el actual, en el que se ha llegado a un «punto de inflexión en el que la pesca del siglo XXI tiene que hacerse con barcos del siglo XXI». Además, supone «una ruptura del mercado interior de la UE», pues, una política común europea tiene que tener una financiación y unos objetivos comunes porque forma parte de un proyecto común», dijo Luis Planas.
Por eso el ministro agradeció a la Xunta que se haya situado en la misma línea ante una negociación que tiene por delante de 18 a 24 meses tanto entre los jefes de Estado y de Gobierno como entre los ministros del ramo.
Y Galicia volvió a reiterar su apoyo en la gran cita pesquera. Villaverde recordó el pronunciamiento unánime del sector gallego en contra de una propuesta «que no compartimos» porque «invisibiliza la pesca, restándole el carácter prioritario que venía teniendo hasta la actualidad» y porque, además, deja a discreción de los Estados miembros el reparto «de unos recursos que consideramos estratégicos para Galicia», advirtió la conselleira, recordando que esta es la principal región beneficiaria de los actuales fondos estructurales.
Lealtad institucional
A su entender, la amenaza que llega de Europa exige «de la mayor cooperación, altura de miras y responsabilidad». Así que, «señor ministro, cuente con nuestro apoyo desde la lealtad institucional y el diálogo abierto y constante para que, juntos, podamos pedirle a la Comisión Europea esté a la altura y que nos asegure una herramienta que nos dote de la estabilidad debida para el desarrollo de nuestro sector».
Esa entente autonómico-estatal no pudo ser mejor recibida en el escaparate más visible de una actividad industrial que solo en Galicia está compuesto por 251 empresas que facturan 6.225 millones de euros y generan 7.845 empleos directos. Un sector, que en esa especial conexión que la economía gallega tiene con el mar, da aliento a una industria auxiliar, la del frío, que, según los cálculos de la conselleira, genera 850 millones, un 5 % de la facturación nacional.
Sectores ambos, que expuso Marta Villaverde, afrontan enormes desafíos, como el cambio de hábitos de consumo, la presión regulatoria, los mayores costes energéticos, la escasez de materias primas y la digitalización.
Una autonomía alimentaria que ya quedó en entredicho en la guerra de Ucrania
El ministro de Pesca advirtió que las prioridades que han guiado a la Comisión Europea han sido la defensa, la seguridad y la autonomía energética. Pero hay otra, que se da por garantizada, que la gente da por supuesta y que no lo está tanto, como quedó demostrado en la guerra de Ucrania. Y no es otra que la autonomía alimentaria. Y ese abastecimiento seguro tiene uno de sus principales bastiones en la pesca. Por eso no debe escatimársele financiación.
Son 562 empresas, con una facturación de casi 8.000 millones de euros y más de 25.000 empleos directos, un sector, por tanto, «lo suficientemente importante como para que tengamos presentes esta parte fundamental de esa gran potencia alimentaria que es España». Por eso pesca, conserva y acuicultura están recogidas en la Estrategia Nacional de Alimentación como parte de esa seguridad alimentaria «que un país de mar como es España se siente orgulloso de realizar». Y también encontrarán hueco especial en la Estrategia Nacional de Gastronomía, ahora a consulta, orientada a la restauración y al desarrollo y proyección internacional.
«A mí siempre me impresiona nuestra capacidad: producimos 800.000 toneladas, importamos 1,6 millones de toneladas y, al final exportamos más de un millón de toneladas de productos de pesca, que suponen más de 5.500 millones de euros, para 140 países».
El ministro recordó el apoyo del Gobierno a la industria pesquera, removiendo los obstáculos para conseguir el PERTE, y las campañas de promoción en las que se han invertido 13 millones desde el 2019.