Patrocinado porPatrocinado por

La lonja de Sada «recupera» por un día las subastas con pescado «de juguete»

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Imagen de archivo de una actividad cofinanciada por uno de los GALP gallegos
Imagen de archivo de una actividad cofinanciada por uno de los GALP gallegos GALP

El GALP Golfo Ártabro Sur y Acerga muestran a personas con diversidad funcional en qué consiste el trabajo en el mar en sesiones que rematan con un «showcooking» de productos marinos

14 jun 2022 . Actualizado a las 04:49 h.

Hace tiempo que en la lonja de Sada no se subasta. El Muro recibe ahora las capturas de los cerqueros que antes descargaban en el puerto sadense. Pero hace unos días la cosa cambió. Un barco de cerco amarró en el puerto y de él sus marineros fueron descargando cajas de pescado repletas de sardinas y xardas... de peluche. Fue el epílogo de la escenificación que realizaron actores de la compañía Alentía Teatro, en colaboración de la Cofradía de Sada, sobre cómo es la jornada de trabajo de un marinero, desde que sale a faenar hasta que regresa a puerto para vender las capturas de la noche.

Es la forma con la que el GALP (grupo de acción local pesquera) Golfo Ártabro Sur trata de fomentar el consumo de pescado, a la vez que acerca el mundo del mar a las personas con diversidad funcional de una forma divertida y didáctica. Bajo el título Un mar de ilusiones. Conociendo nuestras lonjas, y empleando como escenario la lonja de Sada, GALP y Acerga (Asociación de Armadores de Cerco de Galicia) invitaron a unos treinta de usuarios de la Fundación Adcor, del Centro Ocupacional Pascual Veiga y de Aspronaga a vivir en primera persona cómo sería la jornada de trabajo de un marinero de cerco —el principal arte de pesca con el que se trabaja en el puerto de Fontán— y la de un lonjero.

Los jóvenes participaron activamente en la venta ficticia de sardina y xarda mientras se les explicó cómo era el proceso y cuál era la función de cada uno de los trabajadores del mar. Al final, cada uno llevó como recuerdo uno de los muñecos.

Asimismo, se realizó un taller de cocina para hacer partícipes a los chicos de la importancia de comer pescado fresco capturado por el sector pesquero local y vendido en los mercados de proximidad. En el menú hubo canelón frío de xarda acompañado de verduras de la huerta de la Biosfera con emulsión de alga códium y brotes de plantas de litoral.