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Galicia convence a las regiones de que se necesita un comisario solo para Pesca

e. abuín ENVIADA ESPECIAL / BRUSELAS

PESCA Y MARISQUEO

John Thys

También logra apoyo para reformar, no solo retocar, la política pesquera

30 nov 2023 . Actualizado a las 04:50 h.

Galicia ha conseguido convencer a las regiones europeas de que, al menos a aquellas que viven de la pesca, no les ha ido bien con un comisario que reúne las carteras de Pesca y de Medio Ambiente. La pesca necesita uno en exclusiva, sin interferencias que escoren hacia el lado más verde el ya de por sí difícil equilibrio de la sostenibilidad. Y necesita también una reforma de la política común de pesca (PPC). Un cambio en profundidad. No es suficiente con simples retoques, como pretende pasar la Comisión Europea esa especie de ITV a la que cada diez años hay que someter a la Europa Azul.

Con la aprobación, ayer, del informe que defendió en gallego Jesús Gamallo, director xeral de Relacións Exteriores e coa Unión Europea, el Comité de las Regiones reclama al Ejecutivo comunitario una «verdadera reforma de la PPC», una revisión que siga los cauces legislativos ordinarios y no discurra por ese atajo que este pretende tomar sin interferencias de nadie. El órgano consultivo que recoge la voz de las regiones comunitarias exige un proceso que «garantice una mayor transparencia, una verdadera evaluación de impacto y una adecuada participación de todas las partes interesadas».

Eso, para empezar. Así se abrirá la puerta a las reclamaciones concretas que las comunidades necesitan para poder seguir viviendo de ella.

Y para eso es «imprescindible recuperar o equilibrio ambiental, social e económico», dijo Gamallo, porque se está perdiendo de vista que la política pesquera común es incluso «precursora do Pacto Verde», en el sentido de que pone al mismo nivel los tres pilares de la sostenibilidad. Así que propugna un Pacto por la Pesca y los Océanos, que reconozca el papel de pescadores y acuicultores como guardianes del mar y garantes de la soberanía alimentaria. En este sentido, reclama una revisión del concepto de regiones especialmente dependientes de la pesca, que debe estar ligado, entre otras cosas, a la aportación de cada rincón comunitario al abastecimiento de proteína marina.

Tampoco la estabilidad relativa —la clave fija de reparto de cuotas pesqueras— es ya tan estable. Si con la salida del club comunitario de uno de los socios ya había quedado descompensada, el cambio climático y las variaciones y desplazamientos de los stocks hacen preciso distribuir las cuotas de otra forma.

La bajura, sin cuotas

El dictamen que firma Galicia también defiende que la flota de bajura, la artesanal, debe quedar al margen del sistema de totales admisibles de capturas (TAC) y cuotas, sustituyéndolo por un régimen basado en el esfuerzo pesquero.

También aboga por cambiar el concepto de capacidad pesquera para permitir la renovación de la flota, algo imprescindible en el segmento más pequeño, especialmente avejentado y que precisa reformarse para mejorar la seguridad y habitabilidad, así como para incorporar a la mujer al mar. También llamó a no demonizar el arrastre de fondo.

Gamallo habló también de la descarbonización. Un reto al que el sector está dispuesto, pero que no puede afrontar económicamente. Por eso Galicia reclama apoyo financiero para hacer esa transición ecológica.

Si la Comisión escucha la voz de las regiones y recoge sus ambiciones, el camino estará expedito para unas comunidades costeras sostenibles y resilientes en la UE. Lo firma Galicia.