Cuenta atrás para que 325 pesqueros acrediten el buen trato a los tripulantes
PESCA Y MARISQUEO
Tres ministerios controlarán las condiciones laborales y de vida a bordo, que deberán asegurar los patrones
04 dic 2023 . Actualizado a las 04:50 h.Legalmente, todos los tripulantes de todos los pesqueros de bandera española tienen garantizadas «condiciones de trabajo y de vida decentes» a bordo, con los mínimos marcados por el Convenio sobre el trabajo en la pesca, el 188 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). También son obligatorios los contratos por escrito, con salarios, horarios laborales y demás derechos y obligaciones. Para aplicar totalmente en España el Convenio 188 y la normativa de la UE que lo desarrolla, está pendiente el control oficial del buen trato a los pescadores. Es el momento de demostrarlo, toca zafarrancho a bordo.
Que la cuenta atrás ya ha comenzado lo confirmó el pasado miércoles Silvia Solís, subdirectora de Asuntos Sociales en la Secretaría General de Pesca. Para el próximo 29 de febrero, cuando entrará en vigor el Convenio 188, «325 buques de pesca españoles deberán disponer de un certificado» oficial que acredite cómo se trabaja y vive a bordo.
Son barcos que permanecen más de tres días en el mar una de cada cinco mareas (períodos de pesca), con esloras de 24 o más metros o que navegan al menos la mitad del tiempo por fuera de aguas territoriales españolas, a más de 200 millas náuticas (370 kilómetros) de la península. De altura o gran altura, faenan en caladeros de Gran Sol, Mar de Barents, África, Malvinas, Atlántico, Índico o Pacífico.
Con la «colaboración activa» del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los buques los inspeccionarán tres ministerios: el de Transportes y Movilidad Sostenible, el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y el de Trabajo y Economía Social.
«Esfuerzo para adaptarse»
«En un primer momento, hará necesario que la flota pesquera española realice un esfuerzo para adaptarse», apuntó Solís durante la jornada técnica El compromiso sector pesquero español con la responsabilidad laboral y el trabajo decente, celebrada en Madrid por iniciativa de la Asociación de Organizaciones de Productores Pesca España, que preside Javier Garat.
«Es de esperar que a medio plazo los beneficios compensen con creces el esfuerzo», añadió la subdirectora nacional de Asuntos Sociales en Pesca. Entre otros motivos, porque «supondrá una mejora de las condiciones de vida de los pescadores» y porque puede contribuir a «una mayor igualdad en las condiciones sociales de la pesca mundial».
Otros 165 países no lo hacen
Cuando el último día del próximo febrero entre en vigor en España, el Convenio 188 regulará el trabajo en la pesca en 21 países del mundo, pero otros 165 aún no lo han ratificado, según la OIT. Entre estos últimos, los asiáticos, donde la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dice que se concentran tres de cada cuatro barcos a motor del mundo. Sobre esas flotas, especialmente la China, pesan denuncias internacionales de esclavismo y trabajo forzoso.
Cómo demostrar el buen trato a los marineros se explica en el Convenio 188. Obligatorios en toda la pesca española son los contratos que detallan salario base, si es a la parte (en función de las capturas), complementos y períodos de pago, duración y distribución de la jornada laboral, períodos mínimos de descanso y tiempo de vacaciones. También especifican la cobertura de la Seguridad Social y la sanitaria en cualquier lugar del mundo, con las prestaciones que asume el armador, obligado a garantizar el derecho a la repatriación con una póliza de seguro.
Alimentación y alojamiento
En cuanto al alojamiento, para los tripulantes «no supondrán coste alguno alimentos de valor nutritivo, calidad y en cantidad suficientes», ni el agua. En los barcos de 15 o más metros de eslora, podrán acceder en «todo momento a un refrigerador y tener la posibilidad de preparar bebidas calientes o frías». Además, dispondrán de agua dulce, caliente y fría, en «cantidad suficiente para una higiene adecuada» y, para cada cuatro tripulantes, «al menos, una bañera o ducha o ambas a la vez, un retrete y un lavabo». Y en los barcos de 24 o más metros de eslora, los camarotes han de contar con calefacción y aire acondicionado, literas de 198 por 80 centímetros o un espacio mínimo de 1,5 metros cuadrados por persona, entre otras condiciones.
Dirigentes del sector aplauden una novedad legal que deben vigilar los patrones
A partir del 29 de febrero, al capitán o al patrón de pesqueros de 24 o más metros de eslora le corresponderá hacer u ordenar «inspecciones frecuentes para asegurar» que el alojamiento de los tripulantes «esté limpio, sea convenientemente habitable y seguro y se mantenga en buenas condiciones». En la cocina y la despensa, velará porque «sean apropiados la higiene y el mantenimiento», así como porque el «suministro de alimentos y agua potable sea suficiente».
Durante la jornada técnica organizada por Pesca España en Madrid se transmitieron opiniones de los ponentes. Entre ellos, Julio Morón, gerente de Opagac, de la patronal española de los atuneros congeladores, quien apostó por hacer valer ante los consumidores el certificado de buen trato «para diferenciarnos de flotas en las que las condiciones de trabajo son un escándalo».
Sergio López, gerente de Puerto de Burela, recibe el 188 como respuesta a «una demanda histórica, porque tenemos un nivel en materia social y responsabilidad laboral que no tienen otras flotas que compiten con nosotros».
Manuel Bermúdez, jefe de proyectos de Puerto de Celeiro, sostuvo que «las condiciones laborales y sociales de los profesionales de nuestra flota son superiores a las que exige el Convenio 188 y es parte clave de la sostenibilidad de nuestro productos».
Subrayando cuánto importa la nueva norma, Juan Manuel Trujillo, responsable de Pesca en CC.OO., citó ejemplos de flotas españolas donde ya hay condiciones de vida y trabajo decentes.