Patrocinado porPatrocinado por

De topógrafo a capitán de pesca: «Anduve un año de marinero para conocer bien el oficio antes de mandar un barco»

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Eloy Rodríguez, con el puerto de Celeiro al fondo, se embarcará en el Anxuela en breve
Eloy Rodríguez, con el puerto de Celeiro al fondo, se embarcará en el Anxuela en breve xaime ramallal

Eloy Rodríguez Gómez, natural de Marín, 43 años, cursa en Celeiro un ciclo de FP dual para ser patrón de pesca tras años faenando ya en Gran Sol o Maldivas como primer oficial o jefe de máquinas

09 mar 2024 . Actualizado a las 04:47 h.

Para Eloy Rodríguez Gómez, la formación es básica a la hora de desempeñar cualquier oficio o profesión. Y el mar no es una excepción. Natural de Marín, en Pontevedra, y con 43 años cumplidos, es uno de los diez alumnos del Ciclo de Formación Profesional Dual de Navegación e Pesca de Litoral impulsado por el IES María Sarmiento de Viveiro, mano a mano con Puerto de Celeiro y con la Cofradía de Pescadores de Celeiro. En unos días, Eloy se dirigirá hacia los caladeros del Gran Sol a bordo el Anxuela, uno de los volanteros con base en el puerto mariñano, para completar la primera tanda de prácticas de un curso pionero que aspira a garantizar el relevo generacional en los puentes de la una de las flotas más importantes del mar Cantábrico. «Estudié un ciclo superior de Topografía, pero no me gustaba, así que hice el curso de patrón costero polivalente, y más tarde la ampliación para cubrir más distancia y más eslora», comenta un profesional que quiere mejorar sus condiciones laborales y salariales logrando el título de patrón de litoral.

Aunque él ya cuenta con algunas de las titulaciones, el curso que realiza en Celeiro permitirá a quienes los terminen desarrollar funciones de patrón costero polivalente, local de pesca; patrón, primer oficial y oficial de puente en buques mercantes, pesqueros o de pasajeros; marinero pescador o de puente, inspector de flora o supervisor de montaje de artes y aparejos de pesca, entre otros. A ejercer en empresas públicas o privadas. Pero el objetivo prioritario de Eloy es la pesca. «Mi padre es capitán de la marina mercante y creo que el mar tiene algo de adictivo. Aunque te canse por momentos, acabas queriendo volver siempre», expone un hombre que inició su experiencia marítima en las Malvinas. «Estuve un año de marinero porque quería aprender el oficio. Si no lo aprendes, luego no lo sabes hacer ni mandar», razona un hombre que también faenó en los caladeros del pez espada en el océano Pacífico.

En Gran Sol y Portugal

Entre otras funciones, ha ejercido de primer oficial de puente, maquinista, engrasador e incluso jefe de máquinas. También tiene experiencia en el Gran Sol y en pesqueros de Portugal. «El mar me gusta, he trabajado ya diez años en él y pasé tiempo buscando dónde podía estudiar el título de patrón haciendo el ciclo», comenta, antes de apuntar que los estudios que realiza en Celeiro están cumpliendo sus expectativas. Según lo previsto, a partir del próximo lunes, 11 de marzo, en cualquier momento recibirá la llamada para embarcar en el Anxuela, volantero celeirense de 30 metros de eslora y 7 de manga. En su opinión, el esfuerzo merece la pena porque las condiciones salariales de los patrones son muy buenas. Especialmente en un momento como el actual, donde los profesionales con esta formación no abundan y en puertos como el de Celeiro, por ejemplo, si no se fragua el relevo generacional, a la vuelta de cuatro o cinco años es posible que algunos barcos tengan que amarrar por falta de este tipo de personal cualificado. «Pese ás dificultades, o da pesca é un sector con presente e con futuro, e cunha inserción laboral do cen por cen. A titulación de puente e de máquinas de barcos de pesca ten uns salarios atractivos e unhas condicións moi boas», subrayó tiempo atrás el secretario de la cofradía celeirense, Máximo Díaz.

«Psicológicamente hay que estar muy centrado para trabajar en el puente de un barco»

Eloy Rodríguez Gómez tiene claro lo que quiere y que su futuro pasa por el mundo del mar y de la pesca. Por ser patrón. De ahí que haya apostado fuerte por el ciclo formativo dual que imparten actualmente en Celeiro el IES María Sarmiento, la organización empresarial Puerto de Celeiro y la Cofradía de Pescadores. «Me empadroné en Viveiro y compré un piso en el casco antiguo», comenta un profesional que, por ahora, tiene intención de asentarse en la zona. «Estoy muy agradecido a A Mariña por haberme acogido tan bien», cuenta un hombre que ha hecho ya campañas de cinco, seis, siete e incluso cerca de nueve meses en caladeros como los de las Malvinas. «Psicológicamente hay que estar muy centrado para realizar el trabajo en el puente durante tanto tiempo», añade, y considera que en el Gran Sol las condiciones pueden ser mejores, puesto que los plazos para ir a tierra a descargar y para regresar a casa son sensiblemente más cortos.

En diez barcos

Una decena de barcos mariñanos (nueve de Celeiro y uno de Burela) se han sumado a la primera campaña de prácticas del ciclo dual de Navegación e Pesca de Litoral. Colaborarán en la formación de los estudiantes permitiéndolos embarcar hasta agosto y formándolos como patrones. Los alumnos tendrán un tutor en tierra y otro en el barco. De ellos, hay tres que faenan a la volanta en Gran Sol (Basaldúa, Covadonga y Anxuela), cuatro pincheros (Mariscador, Nuevo Pérez, Brisca y Aveneira), dos espaderos en el Atlántico, el Índico y el Pacífico (Llave de Burela y Pico Tres Mares); y un arrastrero de litoral (Saíñas).