A la pesca puede costarle cuatro veces menos intentar proteger a los delfines

Para reducir la mortandad de delfines, ya hace años que los pesqueros están obligados a equipar sus aparejos con disuasores acústicos, conocidos como pingers. Las autoridades comunitarias y nacionales imponen estos aparatos porque los sonidos que emiten pueden alejar a los cetáceos de los aparejos y, por tanto, evitar que queden atrapados cuando intentan comerse las capturas de los pescadores o compiten con ellos por el pescado. Procurar proteger a los mamíferos marinos de la pesca accidental le cuesta dinero a la flota, pero el gasto puede reducirse considerablemente, casi cuatro veces, si España permite emplear un modelo cuya eficacia han validado el Ifremer (Instituto Francés de Investigación para la Exploración del Mar) y el centro tecnológico vasco AZTI.

La flota francesa de artes de enmalle, como la volanta, ya emplea el modelo DDD03L, de la empresa italiana STM. La efectividad de otros dispositivos de ese mismo fabricante, también del modelo DDD3, ha sido demostrada en arrastreros vascos por AZTI. De la autorización para utilizarlos en Francia, que se remonta al 2014, y de las pruebas en la flota española deja constancia la Organización de Productores Pesqueros Puerto de Celeiro en una comunicación al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Acreditado por los científicos el funcionamiento de esos dispositivos, desde esa entidad pesquera de A Mariña proponen al ministerio que equipare a la flota de enmalle española con la francesa. Depende de que la Secretaría General de Pesca apruebe los disuasores, con lo cual contribuiría a «reducir significativamente costes» en la flota. «Una necesidad y una oportunidad», recalcan desde Puerto de Celeiro, porque significaría un «importante ahorro económico en reposición y mantenimiento». 

De 3.936 euros a 999

¿Más barato y con mejores resultados? Individualmente no, porque cada uno de los disuasores acústicos que montan ahora los pesqueros españoles cuesta 82 euros, y cada uno de los que propone la citada organización de pescadores sale en 333 euros. Globalmente sí sale a cuenta, según las cifras aportadas por armadores celeirenses. Por ejemplo, para cumplir las exigencias normativas en un aparejo de casi 10 kilómetros de largo, hacen falta 48 pingers de los actuales, 3.936 euros. Con el modelo DDD bastan tres para cubrir esa misma red y, por tanto, la inversión se reduce a 999 euros, casi la cuarta parte.

De momento no ha trascendido respuesta del ministerio. Del departamento que preside Luis Planas depende autorizar, o no, un modelo de ahuyentador acústico que no se ajusta explícitamente al reglamento de la Comisión Europea que los define.

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