Estos son los mejores restaurantes italianos de Galicia

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ANGEL MANSO

El mejor sabor. La «dolce far niente» también se disfruta aquí, en tu ciudad. Hoy apetece comida italiana: pizzas, calçones, pasta fresca y, sobre todo, buen ambiente. En estos locales nada más cruzar el umbral, te sientas en Italia

04 oct 2024 . Actualizado a las 22:27 h.

Los artistas suelen decir que los premios no importan, que lo esencial es tener una carrera larga. Sin embargo, los que ganan alguno, sobre todo si es de una forma inesperada, tocan el cielo con las manos por un día. Un ejemplo reciente es Pedro Almodóvar, que tras llevarse el León de Oro en el Festival de Venecia dijo: «Yo necesitaba premios en el año 80, 81.. Ahí me habrían salvado la vida. Luego tuve que salvármela yo solo. No soñaba con el León de Oro, pero una vez que lo tienes te vuelves adicto. A partir de ahora no podría vivir sin él». El restaurante Sicilia in Bocca, con locales en A Coruña y Santiago, tampoco había soñado antes con galardones, pero cuando llegaron sí que impulsaron el futuro del negocio. «Antes de los premios, en nuestro local de Santiago apenas acudían unas veinte personas y eso que teníamos un aforo del doble. Fue ganar el primer premio, salir en el periódico y al día siguiente teníamos cola», afirma Domenico Bartolotta, copropietario.

Esa primera distinción se la concedió la plataforma de comida a domicilio Just Eat como el mejor restaurante italiano de España. Un reconocimiento que les hizo crecer en el 2023 al recibir el título de mejor establecimiento de la zona norte. Ese mismo año también se alzaron con el galardón a la mejor pizza de Galicia y la segunda de España en el Salón Gourmets de Madrid. Además se situaron en el puesto 24 de la lista de las mejores pizzerías artesanas, según la guía 50 Top Pizza.

Una buena forma de saborear todo ese plantel de premios es probar la pizza estrella de los locales de Sicilia in Bocca, la laureada. Domenico Bartolotta cuenta que es una elaboración en la que utilizan masa al estilo napolitano, con un fermento especial y una forma de cocinar que las hace más digestivas. Sobre ella, distribuyen una colorida selección de ingredientes donde entremezclan una base de quesos, con mozzarella, stracciatella di bufala y crujiente de parmesano; una parte salada, con jamón de Parma de 24 meses de curación; una parte ácida, gracias a la potencia de los tomates cherry amarillos; otra amarga, que atesora el polvo de café; y una última dulce para contrastar todo lo anterior a base de cherris confitados y unos trazos de miel. El recetario lo cierran unas hojas de albahaca.

Lo primero que destaca de esta propuesta es la masa, con una esponjosidad que salta a la vista y que invita a plegar los trozos y llevártelos a la boca. Tras la base, la disposición de ingredientes atrapa, con tiras de jamón que forman flores, un potente queso que rebosa sobre las comisuras labiales y un amarillo y verde intenso, de la albahaca y el tomate, que aporta frescura.

MUY GRANDE

ADRIÁN BAÚLDE

Il Piccolo en Pontevedra no tiene nada de pequeño, todo lo contrario, porque es uno de los mejores restaurantes italianos no solo de Galicia, ni siquiera de España, sino de Europa. Y no lo decimos por decir, sino porque en el 2013 fue nombrado por la Ospitalitá Italiana —organismo italiano que premia la calidad de los establecimientos gastronómicos— como el mejor italiano de Europa más allá de sus fronteras. Dos años antes, ya lo habían nombrado como el mejor de España y en el 2014 fue elegido entre los cinco mejores del mundo. Pero este no es el único galardón que luce con orgullo su propietario, el napolitano Francesco Iammelli. Porque para él, el mejor premio es haberse ganado la confianza de sus clientes: «Algunos vienen desde el primer día que abrimos».

«Yo no vine por amor, porque ya estaba enamorado de mi mujer. Pero cuando vine a visitar a su familia, que es de Domaio (Moaña) y crucé el puente de Rande, me quedé fascinado de la belleza de Galicia», comenta. Él ya se dedicaba profesionalmente a montar restaurantes italianos por todo el mundo, incluso formaba a los equipos. Así que quién mejor que Francesco para montar un restaurante italiano en Pontevedra. Y desde hace 28 años es un auténtico embajador de su cultura. «Nuestra especialidad es Italia. Tenemos platos típicos de todo el país. Eso sí, hay algo en lo que no transigimos y es que el producto tiene que ser seleccionado y bueno. Todos los años vamos mi mujer Isabel y yo a Italia para comprar el mejor producto», dice. «Pero el marisco tiene que ser gallego, que es fantástico. Y el jamón también es de aquí», puntualiza.

Todo en el Il Piccolo se hace con cariño y de manera artesanal: «La repostería es toda casera, la pasta la hacemos nosotros, la carbonara es la original, los canelones, la lasaña... es todo artesano. El producto es italiano y la atención también. Y la pizza es napolitana, pero la original. Ahí no hay discusión. Porque, al contrario de lo que piensa la gente, es de masa muy fina y crujiente». Eso sí, deberás dejar hueco para probar el tiramisú que hace Isabel Álvarez, una auténtica delicia, y que fue nombrado como uno de los mejores tiramisús de España. Ahí queda eso.

DON MARCO, EN VIGO

Oscar Vázquez

Si de algo presume Marco Lamazares es de que en su restaurante pizzería Don Marco en Vigo, no hay ninguna elaboración que no haga él o su equipo allí. «Está todo hecho por nosotros, desde la pasta a las salsas o el postre», asegura. Desde el 2017, el local se ha posicionado como uno de los que crean adicción entre los pasta y pizza lovers porque, además, se nota que todo lo que hacen con cariño y profesionalidad.

Don Marco está en la zona de As Travesas, en una pequeña calle entre los barrios de Coia y A Florida, pero habitualmente sus mesas están llenas y no paran de entregar pedidos que la clientela acude a recoger desde el quinto pino, porque ni tienen delivery ni lo piensan tener. «Lo he sopesado mucho y creo que no compensa, al final terminas dando peor servicio», valora. Entre sus deliciosas pizzas destaca la tartufina (de creación propia) o platos como el pappardelle gamberoni (gambas), que no han podido retirar de la carta en 7 años por aclamación popular. Marco, de padres gallegos aunque nació en Francia y se formó en cocina en Italia e Inglaterra, llegó a Vigo desde su restaurante de Mánchester buscando una ciudad con menos nubes y playa cerca. Su tipo de cocina es italiana «del sur» y artesana. Cada quince días reciben pedidos de Italia, de donde traen materia prima «originale», como los embutidos y otros productos.

DE SICILIA A COMPOSTELA

XOAN A. SOLER

San Pietro Clarenza es un pueblo cercano a Catania (Sicilia) donde viven ocho mil habitantes y en el que ocho pizzerías competían entre ellas, a veces tirando los precios. Una de ellas era la de Salvatore Palazzolo, que empezó a trabajar con 18 años y pronto entendió que tenía que sacar la cabeza cuanto antes y buscar nuevos horizontes. Lo hizo en Galicia, donde consiguió enlazar una meteórica carrera después de trabajar por cuenta ajena en el primer local que abrió Sicilia in Bocca en Santiago. Ahora necesita un par de minutos para relatar todos los premios que ha ido acumulando en los dos últimos años, como el subcampeonato del concurso organizado por la Academia Nacionale Pizza DOC, considerado como un mundial; y otro segundo puesto en un concurso español de pizzas gourmet, entre otros.

Para Salvatore participar en estas competiciones es algo más que una vía de promoción. «Es algo que sí, que funciona, pero nos lo tomamos como algo más personal. Ten en cuenta que somos una empresa familiar y que no hacemos esto para ser ricos, pero nos sirve para vivir bien en Galicia», sostiene. Se refiere a la compañía de sus hermanos Francesco y Mattias, que han sido determinantes para que su negocio, El Rincón Siciliano, abriese primero en Milladoiro (Ames) y meses después pudiese estrenar un segundo local en el centro de Santiago, que le permite llevar las pizzas calientes a sus numerosos clientes de la ciudad. Entre ellos algunos turistas italianos que se quitan el sombrero ante sus creaciones. Ahora, entre servicio y servicio, los hermanos Palazzolo piensan en su próxima participación el próximo mes en el Campeonato Mundial de la Pizza Casera, en Nápoles. Habrá 700 competidores de 55 países, así que quieren llevar algo muy especial. Su favorita, advierte, todavía no ha recibido ningún galardón. Lleva una base de crema de pistacho que promete.

SABORES AUTÉNTICOS

Mónica Irago

Su nombre, Amalfi, ya te sitúa en la pista de su origen. Desde la capital de la costa Amalfitana y con la valiente intención de trasladar a O Grove la cocina de su región de origen, en 1981 abrió Rafaelle Mansi una pizzería restaurante en plena avenida de Beiramar. Aun estando rodeado de renombradas marisquerías, no tardó en ganarse su prestigio, basado sobre todo en la autenticidad. La mayoría de las materias primas con las que elaboran sus platos eran traídas directamente desde Italia. Y así sigue siendo también hoy, aun cuando desde hace 12 años el restaurante pasó a ser regentado por el hijo de su fundador, Marco Mansi, a cargo de la cocina, y por el empresario compostelano afincado en O Grove Miguel Ángel Platas.

La carta sobresale por la calidad y la honestidad de sus propuestas. Los platos de pasta se siguen realizando con masas artesanas y siguiendo las recetas originales amalfitanas, si bien no falta alguna innovación adaptada al territorio como los spaguetti al frutti de mari, con los que se honra al marisco local.

También las pizzas se elaboran con masa propia y siempre son horneadas al momento. Una veintena de pizzas incluye su carta, entre las que no falta tampoco el homenaje local: la pizza O Grove, una de las más demandadas junto con la Barbacoa y la Salerno. En cuanto a las pastas, recomiendan no dejar de probar los citados spaguetti al frutti de mari y la lasagne alla bolognese.

También las carnes gozan de un notable protagonismo. Y entre ellas sobresale el bisteca al pepe nera (entrecot en salsa de pimienta negra). El rey de los postres no podía ser otro que su tiramisú casero, si bien no le desmerecen el brownie con helado o los profiteroles con chocolates, también de elaboración propia.