
Por qué pedir solo una cosa de la carta, si puedes disfrutar de varias propuestas en un solo plato. La ensaladilla, la ensalada, las patatas fritas y los huevos suelen ser los reyes de estas clásicas, y sabrosas, combinaciones
11 abr 2025 . Actualizado a las 19:25 h.Cuando uno entra en redes sociales se encuentra ránkings con las mejores smash burgers, fotos de postureo en locales de hot pot o cartas que rezan «kilómetro cero» o «producto de temporada». Pero pocas veces aparecen unas elaboraciones que sintetizan de la mejor forma la idiosincrasia gastronómica española y que gustan al abuelo, al niño y al que se ponga delante: los platos combinados. La idea nació en 1936, cuando debido a la carestía generalizada, las casas de huéspedes fueron obligadas a servir un plato en vez de dos, para entregar el dinero ahorrado en alimentos a la beneficencia. De aquellos malos tiempos sigue hoy vigente en casas de comida de toda la vida un totum revolutum que quizás no sea lo más chic —¿o sí?—, pero que sin duda es un placer culpable al que es imposible decir que no. Nos vamos de ruta por algunos de los sitios que mejor los preparan en toda Galicia, para que disfrutes de estos todo en uno con garantía de éxito.
Arrancamos en A Coruña, tierra fértil de cadenas especializadas en este tipo de menús. Pero nos vamos a un local más modesto que se ha hecho un nombre gracias, precisamente, a la buena prensa de sus platos combinados. Aunque se trata de un local especializado en pizzas, muchos se acercan a la pizzería Pepe, en la Ronda de Outeiro, para probar otros tipo de manjares. Sus milanesas napolitanas arrasan, pero también unos platos combinados que llevan conquistando paladares 21 años.
Como explica Francisco Javier González, su propietario —al que evidentemente suelen llamar Pepe, pero simplemente mantuvieron el nombre del local anterior—, los que más se demandan son grandes clásicos como el número 1, que incluye ensaladilla, filete de ternera, huevos, jamón york y guarnición; y el número 2: que lleva filete de pollo, tortilla de espárragos, ensaladilla, croquetas y patatas fritas. Lo curioso es que es posible pedir estos combinados con nombres de jugadores históricos del Deportivo, pues cada plato lleva el de uno de los grandes jugadores del equipo blanquiazul, en este caso: Songo’o y Scaloni.
Como anécdota, cuenta González que «el año pasado salió mucho el número 7». O lo que es lo mismo, el llamado Especial Lucas Pérez. «Me da la sensación de que bajó la demanda porque ya no está», comenta entre risas.
Aquellos combinados que incluyen milanesa son los que más gustan a los niños. Pero este tipo de elaboraciones están pensadas para todos los públicos: «Creo que es perfecto porque te resuelve de un apuro al tener un menú del día en un solo plato». Y añade: «Además nosotros somos muy rápidos en la ejecución».

TODO UN ÉXITO EN LUGO
Solo hay que andar unos metros por la Rúa Bispo Aguirre, que da acceso al centro, para encontrar el mejor lugar donde comer un buen plato combinado en Lugo. En la ciudad cada vez hay menos locales que ofrezcan esta posibilidad, un motivo más por el cual Os Tilos es tan popular en este menester. De hecho, según cuentan en el local, la mayoría de sus clientes acuden al establecimiento en busca de uno de estos ricos platos combinados, que también enamoran a los cada vez más numerosos turistas que pasean por las calles de la ciudad amurallada. La calidad y el precio son parte de su atractivo.
En Os Tilos tienen hasta dieciséis platos combinados, que ocupan un lugar destacado en la carta junto a las hamburguesas, otra de las delicias más pedidas en este local. «Tenemos platos combinados para todos los gustos, de carne, de pescado... Ofrecemos muchas variedades para que todo el mundo encuentre su favorito», explica el encargado del establecimiento, Juan Carlos Fernández. Estos platos tienen un precio de entre 8 y 10 euros, a excepción del número once, que combina chuleta de ternera, tortilla de espárragos, patatas y ensalada. Otras opciones son el combinado de pechuga de pollo rebozada con chipirones, patatas y ensalada; el de filete de ternera, dos huevos, patatas y ensalada o el típico raxo con patatas, dos huevos fritos y ensalada. «Lo sorprendente es que todos los platos, los dieciséis que tenemos, salen por igual. No hay uno que destaque sobre los demás, todos se venden muy bien», continúa el encargado. Señala que con las hamburguesas es distinto, porque sí que hay una que piden mucho más, la llamada Especial Os Tilos. Sin embargo, en el caso de los platos combinados todos conquistan el paladar de los clientes por igual.
Según Fernández, su local es uno de los más reconocidos en cuanto a los platos combinados, porque «ya no hay muchos lugares donde puedan encontrarse». «Parece que es una tendencia que ha dejado de llevarse y hay escasez de locales que los hagan, pero a nosotros es lo que mejor nos funciona de toda la carta», apunta. El local, a pesar de ofrecer un menú del día, hamburguesas y bocadillos, no va a dejar de trabajar los platos combinados, que arrastran hasta el local a muchos lucenses y extranjeros. «La gente viene aquí precisamente por eso y nos hemos fijado en que si vas específicamente buscando platos combinados en las cartas de los restaurantes casi no los encuentras. Nos gusta diferenciarnos con eso», señala el encargado.
El amplio horario de Os Tilos ayuda a que se vendan platos combinados a cualquier hora del día. «Abrimos todos los días de 7 de la mañana a 1.30 de la madrugada excepto sábados y domingos, que empezamos a las 8. Eso ayuda, claro está», concluye Fernández.

CASEROS EN CORISTANCO
Tiene clientes de toda la vida. En la carta, nada más y nada menos que 90 propuestas de comida. Lo cierto es que veinte son platos combinados bien caseros. En Il Molino de Coristanco reina la Pataca de Coristanco, una de las más valoradas. Tampoco faltan los productos de proximidad como las hortalizas, por ejemplo. «As luras, compramos a vaina e rebozámolas. Cambia ben a cousa», dice con fachenda el gerente y propietario, Juan Ramón Fondo Anido, quien presume de que «aquí, tódolos días chega cousa fresca». Allí suma 23 años de trayectoria. En realidad, como hostelero, su experiencia es mucho más amplia. «Marchei para Suíza con 16 anos e alí botei 18. Foi o oficio que aprendín», recuerda. Empezó como camarero y llegó a ser el encargado «da mellor terraza de Berna, no restaurante Schwellenmätteli». Pasó también por un hotel de cinco estrellas y una discoteca. Pero tuvo dos hijos y decidió criarlos en su tierra natal. Fue ahí cuando convirtió un espacio de exposición de plaquetas en un local que logró distinguir nada más inaugurarlo. «Apostei pola miña idea», reconoce.
Fondo Anido abre de lunes a domingo, todo el día, y tanto está en la cocina como detrás de la barra o en los dos comedores de los que dispone. En todo este tiempo, apenas hizo muchos cambios en la carta. Y la comida es abundante y económica. «Os pratos son grandes. Os prezos subinllos pouco, pero vai haber que actualizalos que está todo moi caro», matiza.
Uno de los platos que caracteriza a este local es el número 8. Sí, este establecimiento también mantiene las denominaciones clásicas de los combinados. «Non o sabía facer ninguén, non o había na zona, nin en Carballo nin en Santa Comba, pero non o patentei», rememora. Y es que esa milanesa especial de pollo con patatas fritas y ensalada resulta cautivadora. Da las claves: «Rebozas a milanesa no ovo, que ten que ter moi pouquiño parmesano. Bótaslle salsa de tomate por abaixo e, por arriba, mozarella, para que estea tenra, e gratínala». El número 1, de patatas fritas, filete de ternera, huevos fritos, ensalada y pan (también por el precio de 10 euros), es otro de los más demandados. El 9 consiste en un entrecot a la pimienta o con salsa de champiñones. Las salchichas alemanas las sirve con salsa de cebolla casera. «Hai que saber cortar a cebola en cachiños pequenos, pochala, botarlle viño branco para que sexa un caramelo xugoso, e tamén salsa demiglace», anota. El 17 y el 19 incluyen tortilla de espárragos y ensaladilla, entre otros preparados. Y el 16 lleva salsa mexicana, hecha con cebolla, pimiento morrón y picante. Lomo, hamburguesa, cerdo, espaguetis, beicon, raxo, zorza y más se pueden degustar hasta llegar al plato número 20.
Con estas y otras propuestas, como las 41 pizzas elaboradas de manera tradicional, con masa propia y «ao carón da pedra», o las pastas con sus salsas caseras, consigue atraer, sobre todo, a un público joven, incluso de otros puntos de la comarca, especialmente los fines de semana. Aún recuerda los tiempos de expansión: «Non dabamos feito. Cheguei a ter dez ou doce empregados, e ensineinos a todos».
Juan Ramón tiene 57 años y confía en encontrar relevo en sus hijos. De los platos combinados, el más caro, el del entrecot, alcanza los 15 euros, pero los demás se mueven entre los 8,50 y los 11,50 euros. «En Coristanco, non había pratos combinados», sostiene.

NO TODO VA A SER MARISCO EN O GROVE
Aun siendo su principal reclamo gastronómico, no todo el mundo llega a O Grove con del objetivo de dar cuenta de unas buenas raciones de marisco. O no, por lo menos, de comerlo todos los días. Así lo entendió Miguel Ángel Platas cuando hace once años se hizo cargo de El Crisol, un histórico restaurante en la beiramar grovense. Así que a la hora de elaborar su carta, ni más ni menos que con 98 propuestas, en las que, por supuesto, están presentes los mariscos, decidió también incluir un apartado de platos combinados.
«Y funcionan muy bien. Tanto entre los turistas como con la gente del pueblo. Yo les doy bastante salida todo el año», comenta el hostelero meco.
Seis platos combinados ofrece la actual carta de El Crisol, con precios que van desde los 8,80 hasta los 14,50 euros. «Son una opción bastante económica, sobre todo si se tiene en cuenta que nosotros somos bastante generosos con las raciones».
Los más demandados son el número 2, que incluye pechuga de pollo, huevo, patatas fritas y ensalada, y el número 5, con merluza a la plancha, patatas fritas y ensalada.
Otras opciones son el de filete de ternera, huevo, patatas y ensalada; el de lomo, beicon, arroz, huevo y ensalada; o una variante de este que sustituye el lomo y el beicon por una salchicha alemana. La oferta se completa con todo un clásico, el que lleva hamburguesa, huevo y patatas fritas.
El Crisol ofrece la posibilidad de variar el acompañamiento del plato combinado en función de los gustos y sin que cambie su precio. «Si un cliente nos dice que prefiere patata cocida en vez de frita, o que prefiere arroz aunque su plato en principio lleve patatas, se lo servimos a su gusto», explican.
También reconoce Miguel Ángel Platas que el hecho de incluir en su carta los platos combinados se ha convertido en un elemento diferenciador, ya que nos es una propuesta muy común en los restaurantes de la zona. Señala el hostelero que los platos combinados son un recurso muy utilizado sobre todo por las familias. «Los padres a lo mejor piden unas zamburiñas, unas navajas y algo para picar, y para los niños escogen un plato combinado, que para ellos es más divertido y a la vez les alimenta».
Otra de las grandes bazas de El Crisol a la hora de atraer comensales es que su cocina está abierta ininterrumpidamente desde las ocho de la mañana hasta la medianoche. «En cualquier momento de ese tramo puedes pedir cualquiera de los 98 platos de la carta», comenta Miguel Ángel. Incluidos, por supuesto, los platos combinados. De hecho, suele ser un recurso bastante habitual en las personas que comen a deshora.
El Crisol dispone de un amplísimo comedor con varios espacios y de una terraza exterior, en la cual también se puede dar cuenta de cualquiera de las propuestas de su extensa carta.
Además del apartado de platos combinados, con las seis opciones, la carta del restaurante grovense también incluye una sección de propuestas «para picar», con pulpo, calamares, ensaladilla, croquetas, zorza, richada, oreja...; otra de mariscos (mejillones, navajas, almejas, zamburiñas, vieiras...), un apartado de pescados (merluza y bacalao) y otros de huevos y tortillas, kebabs, tostas, patatas, bocadillos, hamburguesas, sándwiches, ensaladas y postres.