Sopa de langostinos
Pocas cosas reconfortan tanto como una buena sopa. Si estás buscando alternativas de cara al frío te proponemos una opción cargada de sabor a mar y nutrientes
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Las sopas, como el resto de platos de cualquier recetario, pueden hacerse bien, mal o muy mal. Vamos, como la relación de Lester y Marta en La Isla de las tentaciones. Lo que ocurre es que con los caldos son sutilísimas líneas las que harán que la elaboración pase de gloriosa a desastre. Por ejemplo, hablemos de la importancia de un buen fumet. Está claro que lo podemos comprar, y salvará con creces los muebles, pero si aprovechamos cáscaras y restos de marisco o pescado, alguna verdura y hierbas aromáticas como el laurel, la sopa subirá rápidamente de categoría. Lo importante es no matar productos nobles como los langostinos con litros de agua, ya que el sabor quedará totalmente difuminado.
Dedicarle tiempo a preparar la chicha del plato es también fundamental: hacer un sofrito rico lleva su tiempo, pero es la concentración de sabores lo que hará de una sopa precisamente, una delicia. Otro tema es, en el caso de sopas de pescado o mariscos, aprovechar el líquido de otras cocciones propias de la elaboración: de unos berberechos, por ejemplo. O, si para simplificar tareas, vamos a optar por conservas, lo mismo. La salsita de unos mejillones en escabeche, de hecho, nos dará un punch infalible.
El corte de los alimentos va a gusto del consumidor. En este caso, a mí me gusta cortar las verduritas muy pequeñas y dejarle el papel protagonista a los hermosos langostinos.

- 300 g langostinos
- Caldo de pescado
- Un tomate maduro
- Un ajo
- Media cebolla
- Medio calabacín
- Fideos (4 puñados)
- Pimentón dulce y picante
- Sal y pimienta
Lo primero, vamos a ponernos con el caldo. Una vez tenemos los langostinos pelados, aprovechamos la piel y las cabezas de los langostinos para un caldo. Empezaremos poniendo estos restos en una cazuela a fuego fuerte, para que se tuesten y desprendan aún más sabor (también podemos apretar las cabezas para que suelten el jugo que tienen dentro). Acompañamos el caldo de un par de zanahorias, un puerro, media cebolla y una hoja de laurel y cubrimos de agua. Salpimentamos y dejamos que se haga durante al menos 40 minutos
Para el sofrito, añadiremos en una cacerola (todo picado muy pequeño): ajo, cebolla y calabacín. Cuando veamos que está hecho, le añadimos un tomate rallado y removemos para que se mezclen todos los sabores. En cinco minutos agregamos los langostinos
Removemos de nuevo, a fuego medio, y cuando los langostinos toman color añadimos el pimentón al gusto, y bajamos la temperatura para que no se queme. Añadimos los fideos y el caldo, una vez lo hemos colado
Cuando los fideos están casi en su punto se apaga el fuego y se deja reposar un par de minutos. Entonces estará listo para servir
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