Ajoblanco con sardina marinada
Salimos del sota, caballo y rey de las sopas frías lanzándonos a un ajoblanco; un plato que, pese a su sabor, apenas se consume en Galicia
- Raciones4
Se acerca el verano y esto implica que las comidas deben ser preferentemente ligeras, frescas y saludables. Así las cosas, apostamos por una sopa fría tradicional y de consumo frecuente en Andalucía y Extremadura, y apenas reconocible en otras zonas de España. El ajoblanco, la matriz de todos los gazpachos, es un plato que cumple los requisitos necesarios para salir del paso airosos los días de más calor. Y, de paso, le damos una oportunidad a un sabor nada común en Galicia.
Para rizar el rizo de esta elaboración, los autores de La cocina es vida rematan el plato con unas sardinas marinadas, un contraste de sabores extravagante pero acertado.
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- 150 g de miga de pan del día anterior
- 500 ml de agua fría
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 100 g de harina de almendras o almendras trituradas
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de vinagre
- Un envase de sardina marinada
En primer lugar ponemos la miga de pan a remojo durante una media hora. Posteriormente, escurrimos el pan y lo ponemos junto al resto de ingredientes, excepto el aceite, en el vaso de la batidora. Trituramos hasta obtener una crema homogénea
Ahora solo nos queda seguir batiendo y añadir un chorrito de aceite como si fuera una mayonesa, para que así emulsione la mezcla
Escurrimos las sardinas, las cortamos en trocitos y las repartimos en los platos con el ajoblanco. Terminamos con unas gotas de un buen aceite de oliva virgen extra. Mejor tomarlo después de haberlo tenido un buen rato en el frigorífico para que nos refresque la velada
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