La receta perfecta para hacer donuts esponjosos
¿A quién no le gusta tener una excusa perfecta para deleitarse con uno, dos o incluso tres donuts? Aquí te mostramos cómo hacerlo tú mismo
- Raciones4
Cada primer viernes de junio, el mundo entero rinde homenaje a los donuts. ¿Sabías que esta deliciosa creación tiene sus orígenes en los Estados Unidos de 1938? Desde entonces, su popularidad se ha extendido a nivel mundial, y no cabe duda de por qué.
Todo comenzó con los olykoeks o oil cake, unos bollos fritos en aceite que solían acompañar los platos principales. Sin embargo, fue gracias a la ingeniosa idea de Elizabeth Gregory, madre del marinero Hanson Gregory, que los donuts adquirieron su sabor y durabilidad únicos. Agregando ralladura de limón a la masa, Elizabeth elevó estas delicias a un nivel superior.
Hoy en día, este postre se ha convertido en un icono de la repostería, conquistando los corazones de los amantes de lo dulce en todo el mundo. Así que, en este Día Mundial del Donuts, no dudes en disfrutar de una delicia esponjosa y endulzar tu día en tu propia cocina.
- 1 taza de harina de trigo
- 1/4 taza de azúcar
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1/4 cucharadita de sal
- 1/4 taza de leche
- 1 huevo
- 1 cucharada de mantequilla derretida
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- Suficiente aceite vegetal para freír
- Azúcar glas o azúcar común para decorar
En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar, la levadura en polvo y la sal. El secreto es diluir la levadura en un poco de leche o agua tibia y agregar una cucharada de azúcar. Luego espera que haga burbujas para incluirla en la mezcla de la harina. De esta forma la activarás para tener donuts esponjosos.
En otro recipiente, bate los huevos y luego agrega la leche, la mantequilla derretida y la esencia de vainilla. Mezcla bien, es fundamental.
Vierte la mezcla líquida en el tazón de ingredientes secos y mezcla hasta obtener una masa suave y esponjosa.
Amasaremos sobre una superficie enharinada durante unos minutos hasta que la masa se vuelva suave y elástica.
Coloca la masa en un tazón engrasado y cúbrelo con film transparente. Deja que repose durante aproximadamente una hora o hasta que duplique su tamaño.
Pasado el tiempo de fermentación, vuelve a amasarla durante unos minutos para quitar el exceso de aire para obtener unos donuts extra esponjosos.
Extiende la masa con un rodillo hasta obtener un grosor de aproximadamente 1,5 cm. Utiliza un vaso de vidrio para hacer las formas de los donuts y un recipiente más pequeño para hacer los agujeros en el centro.
Coloca los donuts en una bandeja enharinada y cubrelos nuevamente con un paño limpio. Déjalos reposar durante unos 15-20 minutos.
Mientras tanto, calienta suficiente aceite vegetal en una sartén grande a fuego medio-alto para luego ponerlos a freir.
Cuando el aceite esté caliente, coloca cuidadosamente los donuts en la sartén. Fríelos durante aproximadamente 2-3 minutos por cada lado o hasta que estén dorados y ligeramente crujientes por fuera, pero suaves y esponjosos por dentro.
Retíralos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
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