Natural de Reparada, en Salto, asegura con decisión: «A miña vida é impensable sen música». Tiene 32 años y una voz que va directa al corazón. Todo lo que sabe lo aprendió de forma autodidacta. Todavía recuerda emocionada aquella «pandeireta de verdade» que un día llegó a sus manos. Le gusta «conectar coa xente» y por eso también hizo teatro
Patricia blanco