La decisión se ha tomado después de comprobar que ni José María Ruiz-Mateos y sus hijos Álvaro y Javier no tienen inmuebles ni dinero para cubrir el embargo.
Los hijos del empresario han reconocido la existencia y advierten que podría haber intercambiado movimientos de fondos con las sociedades radicadas en España.
El juez, que ha aumentado la fianza, los cita a declarar por presuntos delitos de estafa, insolvencia punible y administración desleal en las empresas de Nueva Rumasa.
Maspalomas Hoteles dejó de ingresar las cotizaciones en enero de 2009, pese a que en ese ejercicio realizó la célebre emisión de pagarés garantizados supuestamente por brandy de Jerez.