El dueño de la vivienda, situada en Canduas, Cabana, valoró los daños en más de 2.000 euros, además de denunciar el robo de una lavadora, un televisor y ropa de cama. «No me jodas que me quedo aquí tres años más. Te llamo a la Policía y te cae el pelo. Una, que soy mujer, y otra, que tengo dos niños», dice que le dijo la inquilina
Toni Longueira