La sequía se agrava: la Xunta pone la cuenca del río Anllóns en prealerta por escasez de agua, al mismo nivel que la del Lérez

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Reunión de la Oficina Técnica da Seca
Reunión de la Oficina Técnica da Seca Xunta

Augas de Galicia propone restricciones en el consumo en concellos como Vigo, Baiona, Gondomar y Nigrán, una zona donde se intensificará la vigilancia de los embalses

09 oct 2022 . Actualizado a las 20:05 h.

La situación de sequía prolongada que vive Galicia se complica cada semana que pasa. Así, la Xunta acaba de extender la prealerta por escasez de agua a la cuenca del río Anllóns, en la Costa da Morte, que se sitúa por tanto al mismo nivel de emergencia que la del Lérez, donde ya se han tomado medidas para restringir el consumo. En la reunión de Oficina Técnica da Seca, presidida este jueves por la directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez, también se decidió intensificar el seguimiento de los embalses de Baiona y Zamáns. Este último abastece de agua potable a Vigo junto al de Eiras, y ambos sufrieron escasez de agua en la sequía de otoño del 2016. En esta misma reunión, a la que asistieron representantes de Medio Rural, MeteoGalicia y Protección Civil, se acordó mantener la declaración de sequía prolongada en toda la demarcación hidrográfica de Galicia-Costa, las cuencas fluviales que son competencia de la Xunta (el resto de los ríos están bajo la administración de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil).

En este encuentro técnico mensual se analizó la situación hidrológica y meteorológica de las cuencas que gestiona Augas de Galicia, «confirmándose a continuidade da anomalía hidrolóxica que se vén advertindo dende principios de ano», explica la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade en un comunicado.

Reservas

Recientemente, la conselleira Ethel Vázquez aseguró que las reservas podrían «salvar» el verano si se respetan las restricciones, aunque el mayor problema podría llegar con un otoño seco. En efecto, la situación de los embalses de abastecimiento, que hicieron un importante acopio de agua en primavera —y a los que ayudaron las lluvias de junio—, se encuentran en una mejor situación que los de otras comunidades autónomas. A fecha del 1 de agosto estaban al 82,8 % de su capacidad, un 11 % por debajo de los niveles registrados en el mismo período del año pasado.

El mes de julio fue «moi seco» y las previsiones para agosto apuntan a una ausencia casi total de precipitaciones. Los caudales circulantes de los ríos registraron el pasado mes valores muy inferiores a los habituales para esta época del año, hasta el punto de estar un 34,4 % por debajo de la media de los últimos diez años. Además, hay un evidente empeoramiento con respecto a los datos registrados a mediados de julio en las estaciones de aforo de la Xunta, cuando los caudales estaban un 20 % por debajo de la media histórica.

Descenso drástico de caudal

La preocupación de Augas de Galicia se centra ahora en el drástico descenso del caudal del río Anllóns, que vive una situación similar a la de la cuenca del Lérez, aunque en este caso se tiende a una cierta estabilidad dentro del escenario de prealerta por escasez prolongada y en un contexto de caudal circulante que sigue siendo muy bajo. La estación que mide el caudal del Anllóns registra un descenso en el caudal de un 25 % en solo una semana. En la actualidad tiene 1,78 metros cúbicos por segundo frente a los 3,89 que se midieron en la misma semana del año pasado.

En el Lérez, la Xunta sigue estudiando posibles trasvases de agua y ya se tomaron muestras de agua con drones de la laguna minera de Ventoxo, en Forcarei, «para confirmar se cumpre os requisitos de calidade para facer estas achegas», aclara el Gobierno gallego, que propone restricciones similares a las que se tomaron en la cuenca del Lérez en concellos como Baiona, Nigrán, Gondomar e incluso Vigo.

La Xunta insiste en su llamamiento al consumo responsable del agua, «evitando usos innecesarios, para garantir o abastecemento e o mantemento do caudal ecolóxico». En este sentido, Los ayuntamientos de Sober y O Saviñao, en la provincia de Lugo, se suman a los más de cuarenta municipios que ya han adoptado medidas de ahorro en el consumo de agua para combatir la sequía. Así, el Concello de Sober emitió un comunicado en el que apela a la responsabilidad de los vecinos en el uso del agua, tras detectar consumos que no se ajustan a la normativa en un contexto de sequía. Prepara un plan para detectar enganches ilegales a la red y usuarios que rieguen con agua de la traída. En O Saviñao, se restringirá el uso municipal de agua y se intentará habilitar dos pozos para complementar la traída