Menos mutivitamínicos y más nabizas

L. G. V.

PRODUCTOS DE TEMPORADA

ALBERTO LÓPEZ

Con la llegada del otoño aparece uno de los mejores productos de la dieta atlántica: rentable, sabroso y, sobre todo, un chute de nutrientes para el organismo

10 oct 2022 . Actualizado a las 12:45 h.

Tres de cada cuatro españoles consumen suplementos alimenticios para paliar supuestas carencias nutricionales. Están los que se chutan a multivitamínicos, los que le dan a los complejos minerales los que desde que descubrieron la palabra microbiata no pasan sin su compuestos probióticos. Estos datos, revelados por la Academia Española de Nutrición y Dietética y la Fundación MAPFRE, causaron revuelo en la comunidad de nutricionistas porque chocan frontalmente con el escaso interés que buena parte de la sociedad muestra por seguir unos  hábitos alimentarios correctos, cuando es precisamente en los productos que tenemos a nuestro alcance donde se encuentran, de verdad, los compuestos que requerimos para gozar de buena salud. Y de un paladar contento.

No es una alegoría lo de que los mejores alimentos están a tiro de piedra, y menos en Galicia. Con la llegada del otoño aparecen en nuestra vida las nabizas, esas primeras hojas del nabo, algo amargas, que dan el pistoletazo de salida a algunos de los platos más emblemáticos de la gastronomía de la comunidad. Además de mantener precios que permiten realizar varias elaboraciones por menos de 5 euros, la facilidad de su preparación y, sobre todo, sus propiedades nutricionales, bien merecen un hueco en la nevera, en el congelador o en la despensa, pues ya es habitual encontrar en el supermercado esta verdura en conserva.

Las nabizas, al igual que los grelos (para disfrutar de este manjar aún hay que esperar unos meses), son productos repletos de agua, con apenas grasas, hidratos de carbono y proteínas; lo que indica que sus calorías son ínfimas. Este producto es de los más recomendables a la hora de iniciar una dieta en los meses más fríos, pues su poder saciante es perfecto por la cantidad de fibra que incluye. En cuanto a las vitaminas, es un auténtico cóctel: el contenido en vitamina A de una ración duplica las ingestas recomendadas para un día, y también destaca su aporte de vitamina C, que no es baladí en época de resfriados, y de vitamina B. Se pueden seguir enumerando bondades: respecto a los minerales, son ricas en potasio, fósforo, hierro y calcio. Y ojo este último dato, pues su disponibilidad es similar al porcentaje de absorción de la leche, convirtiendo así a las nabizas y grelos en un alimento ideal para personas con osteoporosis o con intolerancia a la lactosa.

Además, investigadores del Consejo Superior de Investigadores Científicas (CSIC) detectaron en grelos y berzas la presencia de compuestos anticarcinogénicos exclusivos que pueden ayudar en la prevención de determinados tipos de cáncer, precisamente al conglomerado de nutrientes beneficiosos para el organismo.

¿Son lo mismo los grelos y las nabizas?

Sí y no. Ambas verduras pertenecen a la misma planta pero aparecen en momentos diferentes del año. Partiendo del nabo, que en Galicia tiene poco valor gastronómico, las nabizas son las primeras hojas que aparecen, y llegan en otoño. Con un sabor más delicado, son también más fáciles de preparar, ya que es sencillo que queden tiernas. Mientras, los grelos, con un sabor más fuerte que para muchos le da un gusto ideal a caldos y cocidos, son los brotes de los que salen las flores. Es necesario esmerarse un poco más con ellos para que queden en su punto y sin hilos molestos a la hora de degustarlos. Los veremos con la llegada del nuevo año.