El cierre de la hostelería afectó más al de San Simón da Costa y O Cebreiro
20 may 2021 . Actualizado a las 10:02 h.El queso de Arzúa-Ulloa y el tetilla plantaron cara a la pandemia y subieron en ventas en el 2020, un año marcado por el coronavirus y por la disminución de la actividad económica. Las ventas en tiendas y en supermercados parecen haber sido decisivas para ese incremento, esquivándose así los efectos del cierre de bares y de restaurantes y el consiguiente descenso de la fabricación. En los otros dos quesos gallegos con Denominación de Orixe, San Simón da Costa y O Cebreiro, las ventas descendieron y se relaciona esa disminución con la inactividad en la hostelería.
La D.O. Arzúa Ulloa cerró el 2020 con una producción algo superior a los 3,6 millones de kilos (exactamente, 3.606.706), casi 75.000 más que los fabricados en el 2019 (3.532.472). Algo más de 1,7 millones de kilos (1.745.901) salieron el año pasado de las factorías de queso tetilla, mientras que en el ejercicio anterior se habían fabricado unos 50.000 menos (1.691.653). En cuanto a los descensos, la producción en el queso con D.O. San Simón da Costa bajó en el 2020 a 459.802 kilos después de haberse rebasado holgadamente el medio millón (551.347 kilos) en el 2019. En la otra zona de producción con Denominación de Orixe, la D.O. O Cebreiro, la fabricación se quedó el año pasado por debajo de los 40.000 kilos (39.665), después de un 2019 en el que casi se había llegado a los 50.000 (46.248).
Mantener las ventas para el consumo familiar resultó decisivo, como reconocieron los respectivos presidentes de los órganos rectores de Arzúa-Ulloa y de tetilla, Xosé Luis Carrera y Javier Sampayo. «A xente comprou máis para comer nas casas», afirmó el primero. El segundo afirmó que alguna fábrica había cerrado acuerdos con una gran cadena, con resultados favorables. El secretario de la Denominación de Orixe San Simón da Costa, Ángel Ramil, subrayó que no solo se había notado el cierre temporal de negocios de hostelería sino también una disminución de las exportaciones. El presidente del órgano rector de O Cebreiro, Enrique Fernández, admitió que el descenso de la ventas no era una sorpresa teniendo en cuenta las circunstancias del año pasado.
La posibilidad de que el 2021, con el coronavirus ya controlado y con el aliciente del año santo, eleve de nuevo la producción es vista por ahora con prudencia. Ramil se mostró confiado en que se pueda recuperar el nivel de fabricación del 2019, mientras que Fernández recordó que un año santo, por lo general, equivalía a un cierto aumento de las ventas de queso.
Cambios aplicados o en estudio para adaptarse al futuro
Además de recuperar las ventas, las denominaciones de origen tienen en marcha o en estudio algunos cambios para adaptarse a los tiempos. En San Simón da Costa, ya desde hace años, aumenta la producción de piezas pequeñas, conocidas como bufones y con un peso que no puede rebasar los 800 gramos. En O Cebreiro se ensaya la fabricación de un queso más curado, capaz de resistir mejor un transporte de larga distancia.