El cierre de restaurantes es un freno brusco a la distribución
30 mar 2020 . Actualizado a las 16:12 h.«Non hai perspectivas de que vaia aumentar». Maikel Fernández Cuba, gerente de la quesería vilalbesa Prestes, resumía así, en días pasados, la situación de la producción de la fábrica, en la que se elaboran productos de la Denominación de Orixe San Simón da Costa y otros. El descenso de la producción ha colocado el ritmo de trabajo aproximadamente al 50 % de lo habitual.
Con matices pero con poca diferencia en el fondo, en otras fabricas y en otras denominaciones de origen de Galicia se oyen palabras semejantes. El coronavirus motivó la declaración del estado de alarma, y la situación del sector servicios se nota claramente en estas factorías: tiendas y supermercados, que siguen abiertos, reciben queso para vender, mientras los restaurantes, al estar cerrados, dejan de comprar.
En el mismo municipio, Vilalba, en una quesería como As Fontelas estos últimos días han sido de obras, con lo que la producción ha estado parada. El responsable, Javier Piñeiro, espera que pronto se retome el trabajo, aunque admite que las circunstancias son excepcionales. «Onde máis se nota é no turismo e nos distribuidores», dice. Mientras tanto, establecimientos pequeños y supermercados son una salida a su producción.
En una quesería como Arqueixal, con sede en Palas de Rei, también hay un descenso de la fabricación. Su responsable, Xosé Luis Carreira, calcula que el ritmo de producción puede situarse actualmente en torno al 60 % de lo habitual. Supermercados de Galicia siguen recibiendo quesos de esta marca, perteneciente a la D.O. Arzúa Ulloa. En el establecimiento suele haber visitas y se organizan recorridos por la comarca, pero el turismo, admite Carreira, está ahora parado.
En Queinaga, situada en Curtis, Verónica Sánchez calcula que la producción está aproximadamente al 50 % del ritmo normal. En la factoría, que fabrica dentro de la Denominación de Orixe Tetilla así como en Arzúa-Ulloa, se notó que los días anteriores e inmediatamente posteriores a la implantación del estado de alarma eran de notables compras. Superada esa tendencia, supermercados y distribuidores que visitan tiendas pequeñas son la salida de la mercancía, que carece de ventas en la hostelería.
También se elabora queso de la D.O.P. Tetilla en Lácteos de Moeche, en donde Tino Calvo, administrativo, muestra la misma impresión de descenso de las ventas. Supermercados son ahora la única salida, ya que los restaurantes están cerrados. Aproximadamente el 90 % de la fabricación se queda en Galicia, agrega Calvo. Esta factoría, por otro lado, tenía previsto abrir una nueva línea de producción, orientada al queso ecológico.
Ni Madrid ni Barcelona
«As tendas son as que están a axudar a saír adiante», dice Adrián Pérez, de Castelo de Brañas, una de las queserías de la D.O. O Cebreiro. En este negocio, situado en Pedrafita do Cebreiro, se nota que ciudades como Madrid y Barcelona están prácticamente paralizadas por la pandemia. «Se Madrid e Barcelona seguisen con actividade, quizais axudaría un pouquiño, pero é onde máis se está a notar», explica Pérez.
Mientras, la exportación, que por lo general supone un porcentaje pequeño en las ventas pero ha ido en aumento en los últimos años, también está parada, ya que la mercancía se envía a países de Europa, de América y de Asia a los que también está afectando esta pandemia.
Los comercios propios también sufren un descenso
Hay queserías que suelen vender a compradores en sus instalaciones, y algunas incluso disponen de tiendas propias, fuera de las fábricas, en las que comercializan sus productos y otros del sector agroalimentario. La primera vía está parada porque los movimientos están muy limitados. La segunda también ha sufrido un fuerte descenso, ya que la tendencia de los consumidores en estos días se dirige más a otros negocios.