El presidente de la Xunta estuvo en Clesa, donde se sumó a una cata de yogures y se decantó por el de chocolate. Luego, explicó qué tiene esa empresa para ser un ejemplo «de resistencia»
27 jul 2021 . Actualizado a las 09:44 h.El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, lo tuvo claro: él prefiere el bombón, «como a maioría». Así, entre risas, en una mañana de sol de justicia en este verano atípico, Núñez Feijoo votaba en una cata de yogures organizada en las instalaciones de Clesa, en Caldas, con motivo de su visita. Podía haber optado por el de trocitos de maracuyá y melocotón, de la línea más natural. O por el de fresa de larga duración, capaz de aguantar durante meses sin nevera en países donde la electricidad es una utopía. Pero Feijoo, haciendo bueno eso que tanto explotó en sus campañas electorales, que el PP es el partido que se parece a los gallegos, optó por el yogur bombón de Clesa, que por algo es el buque insignia de la compañía y el producto que más gusta en Galicia y allí donde se vende. Así que votó por la crema bombón, sin dudarlo.
Núñez Feijoo, flanqueado por el conselleiro de Medio Rural, José González Vázquez, y por el delegado de la Xunta en la provincia de Pontevedra, Luis López, llegó sobre las diez de la mañana a las instalaciones de Clesa. El recibimiento fue tan cálido como enxebre. Como si de un festival de música se tratase, los trabajadores de Clesa y Clun, la unión de cooperativas que hay detrás de la firma láctea, reconvirtieron alpacas de hierba seca en asientos y ambientaron el jardín de la fábrica con fotos de vacas y del trabajo agrario y de transformación de la materia prima láctea.
Pero, antes de recrearse en ese jardín, a la comitiva política le tocó visitar las tripas de Clesa. Núñez Feijoo recorrió toda la zona de producción acompañado tanto de los responsables empresariales de Clun como de técnicos de la empresa, que le relataron cómo en nueve años pasaron de producir dos millones de toneladas a un montante de 34, convirtiéndose en una de las fábricas puntera de España en elaboración de yogures.
Tras el recorrido, llegó la cata y los discursos. Tomó entonces la palabra José Ángel Blanco, presidente de Clun, la unión de cooperativas que está detrás del resurgir de Clesa. Blanco agradeció la presencia de Feijoo y recordó que la Xunta estuvo ahí cuando Clesa navegaba contracorriente y luchaba para no desaparecer por los vaivenes empresariales de sus antiguos dueños. Dijo también que hacía nueve años que Núñez Feijoo no les visitaba y que, en la anterior vez que lo hizo, fue para mostrarles su respaldo en aquellos momentos tan difíciles. Con orgullo y emoción, Blanco relató lo que ocurrió desde aquel espaldarazo de la Xunta: «Temos aquí o froito do traballo e do cooperativismo galego. Daquela Clesa estivo ao borde do peche e dende entón multiplicamos o noso volume de fabricación por dezasete e triplicamos o número de postos de traballo. Somos a primeira empresa cooperativa co capital 100 % galego en volume de fabricación de iogures. Con Clesa derrubáronse os prexuízos sobre que é incompatible o cooperativismo coa xestión empresarial». El presidente de Clun remató su intervención diciendo que la producción, transformación, comercialización y puestos de trabajo, tanto de la actividad de Clesa como de las demás marcas Clun (incluye Únicla y Feiraco) se resumen en uno: «Galicia, porque esta é unha empresa propiedade dos gandeiros galegos».
Núñez Feijoo dijo que llegaba a Caldas tras celebrar el Día de Galicia y que lo hacía para «empezar polo principio». No en vano, señaló que el origen gallego está en el agro y en la producción láctea que luego se transforma en plantas como la de Clesa. Él también echó una mirada al pasado y dijo: «Dende o principio a Xunta optou por volver intentalo con Clesa, porque era unha empresa que, malia os problemas que tiña, contaba cunha marca e unha presenza no mercado. E agora vemos que os más de cinco millóns e medio de euros que a través do Igape se puxeron a disposición de Clesa hoxe acreditan ser un excelente investimento. E de feito esta cooperativa acaba de devolver ao Igape toda esa aportación e todo ese desembolso que a Xunta fixo no ano 2012. Naquel intre toda Galicia apoiou un proxecto que sabe a Galicia, que cheira a Galicia, que se recolle nas terras do país, que leva unha marca galega e que ten o selo do futuro, o do cooperativismo agrario. Clesa hoxe por hoxe é un exemplo de éxito sen condicionantes».
Relató que en diciembre del 2020 el Igape formalizó a su salida de la empresa porque Clesa fue capaz de devolver todo el dinero público que le habían prestado. Insistió una y otra vez en que la historia de Clesa, hoy por hoy, es «unha historia de éxito». Y destacó el valor que tuvo su plantilla, «que traballou porque estaba convencida das capacidades da factoría». Llegado a ese punto, Núñez Feijoo reconoció que hubo más factores que ayudaron. Y citó a Froiz, por ser una empresa que nunca dejó de apoyar a Clesa, ni siquiera cuando todo iba mal y apenas tenía capacidad para cumplir con los pedidos. El presidente remarcó varias veces el valor de unos trabajadores «que nunca se dobregaron» y de unos cooperativistas que supieron ver el valor de la empresa.
Núñez Feijoo hizo una oda al cooperativismo e insistió una y otra vez que el minifundismo en la producción láctea, la transformación y la comercialización son cosa del siglo pasado. Y que el futuro pasa por unir fuerza con iniciativas como la de la cooperativa Clun, con 3.500 socios. «O rural é un proxecto rendible se facemos as cousas de forma correcta, se producimos, transformamos e comercializamos ben», indicó. Terminó marcando la hoja de ruta que seguirá la Xunta para ayudar al sector ganadero. Habló de la necesidad de transformar y comercializar la leche gallega y abrirse al mercado internacional. «A clave non é só producir, senón transformar e comercializar. A comercialización é fundamental», insistió.
Habló de iniciativas como la ley de recuperación de la tierra agraria y de la necesidad de miles de ganaderos de contar con más hectáreas de producción, así como de la necesidad de apoyar al sector lácteo. Así, sentenció: «Continuaremos impulsando a estratexia do lácteo e aplicando iniciativas de ordenación do territorio e de mobilización de terras, accións para fomentar a transformación do leite e insistindo nos ámbitos da formación, a innovación e o incremento do valor engadido dos nosos produtos».