La nueva oleada de gripe aviar se lleva por delante 12.000 pavos y 45.000 gallinas

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

Greenpeace

Galicia sigue, por ahora, libre de una enfermedad de la que se han detectado ya dos brotes en explotaciones avícolas de Badajoz y Toledo, además de otros cinco positivos en aves silvestres de Andalucía y Extremadura

08 sep 2025 . Actualizado a las 16:50 h.

En poco más de una semana, España ha pasado de ser un país libre de gripe aviar a tener que matar 12.000 pavos de engorde y 45.000 gallinas reproductoras. Todo comenzó el pasado día 18, cuando se confirmó el primer positivo en una explotación avícola de Ahillones, en la provincia de Badajoz. Ahora, la enfermedad ha llegado hasta Toledo, con otro positivo confirmado. Galicia, por fortuna, sigue al margen de esta plaga. Y eso que el pasado año, debido a su posición como comunidad de paso para las aves migratorias, registró el 80 % de los positivos que hubo en España en aves silvestres. Pero aquí, por fortuna, no se ha detectado nunca ningún positivo en aves de corral.

El último gran foco de gripe aviar en España tuvo lugar a lo largo del 2022. Entonces, un total de 37 explotaciones avícolas, la mayoría ubicadas en el sur de España, se vieron afectadas, lo que obligó a sacrificar a más de un millón de gallinas y otras aves de engorde y reproducción. Desde entonces, todavía hubo otro foco, en una explotación de Cataluña, que tuvo lugar en febrero del 2023. Fue el último, por lo que desde aquella España gozaba del título de país libre de esta enfermedad

No es que la enfermedad hubiera desaparecido, pues tanto durante el 2024 como durante el pasado año hubo numerosos focos confirmados en aves silvestres. Pero todo parecía indicar que las medidas de bioseguridad implantadas por las explotaciones estaban dando sus frutos, porque los positivos se limitaron a las aves silvestres, en su mayoría, aves de paso que traían la enfermedad de los países situados al norte de Europa. Fue precisamente el pasado año cuando la gripe aviar se dejó sentir en Galicia, sobre todo entre su población de gaviotas. De los 25 focos en aves silvestres que comunicó España, una veintena eran animales encontrados en las costas gallegas. Es decir, el 80 % de los positivos. Pero ni con la enfermedad rondando tan cerca hubo entonces ningún foco en explotaciones avícolas, que es el que provoca que los países pierdan su estatus de libre de la enfermedad.

Este año, la situación vuelve a ser completamente diferente. La presencia de la gripe aviar en aves silvestres es muy minoritaria y, hasta el momento, se han detectado solo cinco positivos en provincias de Andalucía y Extremadura. Se sabe también que la enfermedad está rondando por el sur de Portugal, en la frontera cerca de España. De ahí que a nadie le extrañara que el primer foco en una explotación avícola fuera en Extremadura. Se cree que fueron las aves silvestres las que contagiaron a los animales de esta granja, pues en la última semana se estaban realizando pruebas a ocas silvestres encontradas muertas en charcas urbanas.

Los 7.000 pavos de engorde que había en esta explotación empezaron a mostrar síntomas clínicos compatibles con la enfermedad y se detectó también un incremento anormal de la mortalidad. Tras comprobar el positivo, se inmovilizó la explotación afectada y todas las localizadas en un radio de diez kilómetros y se sacrificó a todos los animales de la misma. En este caso, se mataron también de forma preventiva otros 5.000 pavos que había en una graja situada a menos de cien metros y, que posteriormente, también dieron positivos, por lo que ambos casos se consideran un único brote.

La enfermedad ahora se ha extendido a una explotación de Toledo, provincia limítrofe con Extremadura. Las autoridades aseguran que, por ahora, no se ha detectado ninguna relación epidemiológica entre ambos brotes y destacan que la causa más probable de infección haya sido el contacto con aves silvestres infectadas. Fue una anormal mortalidad de los animales lo que hizo saltar la voz de alarma. En este caso, la explotación tiene cuatro naves diferentes y, en una de ellas, el 100 % de ellos estaban afectados, mientras que en otra solo lo estaban el 5 % de los animales y, en las dos restantes, no hubo animales afectados.

Aún así, las autoridades han decretado el sacrificio de todos los animales, así como la inmovilización inmediata de la explotación y de todas las que se encuentran en un radio de diez kilómetros. En se radio hay otras cuatro explotaciones de gallinas y un núcleo zoológico, que han sido todos inmovilizados y se han reforzado las medidas de bioseguridad, además de que están siendo inspeccionadas por los servicios veterinarios afectados.

Desde el Ministerio de Agricultura recuerdan la necesidad de implementar las medidas de bioseguridad en todas las explotaciones avícolas, con el objetivo de controlar cuanto antes este nuevo brote. En Europa, por ahora, no son frecuentes los casos de contagios de gripe aviar a mamíferos, como sucedió en Estados Unidos, donde se infectó una buena parte del ganado lechero. Aquí, el último caso que se conoce es el de una oveja que dio positiva en Yorkshire, en el Reino Unido, en marzo de este año. Aún así, las autoridades sanitarias advierten de que es necesario mantener la vigilancia y dar aviso a los servicios veterinarios oficiales en cuanto se detecten síntomas compatibles con la enfermedad.