Los tripulantes del Albacora Cuatro murieron intoxicados por el amoníaco
SOMOS MAR
La fuga impidió a los servicios de rescate acceder hasta uno de los cuerpos
17 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El amoníaco es un producto básico en circuitos de refrigeración y soluciones de frío industrial. Y en un atunero cerquero congelador es el pan nuestro de cada día que el pasado miércoles resultó letal para el jefe de máquinas y para el segundo oficial del Albacora Cuatro. El barco había llegado remolcado a Puerto Victoria, la capital de las islas Seychelles, debido a que tenía el eje de cola roto. Esa avería lo dejó amarrado al muelle, con sus 31 tripulantes a bordo, mientras los encargados de mantenimiento de las máquinas realizaban los trabajos de reparación.
Ángel Boo, de 35 años y natural de Palmeira (Ribeira), y Francisco Cameán, de 27 y de Xuño (Porto do Son), se encontraban en la cubierta inferior trabajando y, al parecer, cuando estaban cambiando una junta del circuito de refrigeración de pescado hubo una fuga que causó su muerte por inhalación del gas, letal en las dosis en las que lo respiraron.
Los otros ocho marineros que resultaron heridos fue también por inhalación del amoníaco, pero en mucha menor cantidad que los compañeros que estaban en la máquina.
De esos tripulantes, siete han recibido el alta y han sido trasladados a un hotel. Solo uno permanecía ingresado al cierre de esta edición, sin que su estado revistiese gravedad, según informaron fuentes del Instituto Social de la Marina. El organismo está al tanto del estado de los damnificados porque la doctora del centro que el ISM tiene en la capital de las Seychelles, Cristina Melia, acompañó a los heridos hasta el hospital en el que fueron atendidos y, además, los facultativos españoles están siguiendo en persona la evolución de todos ellos.
Los servicios de emergencia de Seychelles, un equipo compuesto por 16 especialistas, entre bomberos y rescatadores, estaban todavía ayer tratando de controlar la fuga de amoníaco. El escape, de hecho, dificultó la recuperación de los cuerpos de los marineros.
Las autoridades de Seychelles explicaron que el miércoles únicamente fue posible retirar uno de los cadáveres del interior del barco y ayer hacían lo posible para rescatar el segundo. «Hay dos oficiales paramédicos con asistentes en el remolque de rescate y el barco está causando peligro para los buques que están pasando cerca. No todos los oficiales tenían ese entrenamiento ni ropa apropiada de protección, por eso no pudieron participar todos. También fue necesario acordonar el barco porque el escape de amoníaco persiste», explicó un portavoz oficial en rueda de prensa a medios locales.
El miércoles por la tarde, cuando se produjo el accidente, la policía cortó las carreteras para despejar el área y recomendó a las demás embarcaciones que no navegasen por la zona en la que estaba amarrado el Albacora Cuatro.
Repatriación de los cuerpos
Representantes de la casa armadora del atunero, la Compañía Europea de Túnidos, ha partido rumbo a las Seychelles para agilizar las gestiones necesarias y gestionar las repatriaciones de los cuerpos. Se espera que tarden al menos un día en llegar al lugar. La patronal Opagac, a través de su gerente, Julio Morón, se puso a disposición de la empresa para ayudarlos en lo posible. Además, el canciller de la Embajada de España en Etiopía, competente también para las Seychelles, se ha desplazado de urgencia al archipiélago para facilitar el traslado de los cadáveres, en el que colabora, desde España, el Gobierno central.