Patronales de panaderos, carniceros y pescaderos muestran su «total oposición» a la rebaja de jornada laboral
SOMOS MAR

Alertan que es una «barrera más para su competitividad» y que pone en peligro la viabilidad futura de muchas empresas
07 may 2025 . Actualizado a las 04:55 h.La Confederación Española de Panadería, Pastelería, Bollería y Afines (Ceoppan), la Confederación Española de Detallistas de la Carne (Cedecarne) y la Federación de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (Fedepesca) han mostrado su «total oposición» a la aprobación de la reducción de la jornada laboral, que ha sido aprobada este martes en el Consejo de Ministros.
En concreto, panaderos, pasteleros, carniceros y pescaderos artesanos y tradicionales, que agrupan a más 42.000 micro, pequeñas y medianas empresas de elaboración en España, que dan empleo a más de 180.000 personas, han emitido un comunicado conjunto en el que se muestran contrarios a la rebaja de la jornada laboral a 37,5 horas.
Las diferentes patronales han señalado que en el contexto actual la reducción de la jornada en actividades de este tamaño supondrá una «gran dificultad» añadida para su supervivencia y una «barrera más para su competitividad, poniendo en grave riesgo» la viabilidad futura de muchas más de ellas, con el consiguiente e irreparable daño económico, social y de patrimonio gastronómico.
Las patronales han recordado que sus establecimientos se encuentran enraizados en la práctica totalidad de los pueblos y ciudades de España, contribuyendo a la economía circular y al comercio de proximidad, garantizando una baja huella de carbono.
Además, subrayan que sus empresas han realizado un «enorme esfuerzo» inversor y de recursos humanos para adaptar sus procesos y servicios para garantizar a los consumidores unos productos cada día más saludables, sostenibles y de mayor calidad y todo en un contexto «fuertemente competitivo» frente a la industria, los supermercados, las tiendas de conveniencia y las franquicias, así como en un entorno legislativo cada vez «más exigente».
Una medida, la de la reducción de la jornada, que lastrará su competitividad y capacidad financiera, que ya se ha visto impactada por la pandemia y los incrementos descontrolados de los costes de todo tipo (energéticos, de materias primas, de envases, de distribución, de alquileres, etcétera) que han provocado el cierre de muchas pescaderías, carnicerías y panaderías.