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El 40 % de los consumidores admiten que sacrifican la sostenibilidad por la crisis

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

ACUICULTURA

cedida

Expertos calibran en Vigo «varas de medir» ese concepto en pesca y acuicultura

29 may 2025 . Actualizado a las 04:45 h.

La industria pesquera y acuícola se afana por demostrar que es sostenible. Que es respetuosa con el medio ambiente y con las personas, que quiere ser responsable con la sociedad... Para ello se dota de guías de buenas prácticas, colecciona sellos y certificaciones diversas que estampa en sus productos, se rodea de indicadores para medir ese concepto y hasta crea departamentos específicos para sondear fortalezas en ese aspecto para desarrollar sus estrategias comerciales.

Así, la acuicultura, por ejemplo, publica a través de la patronal Apromar su memoria de sostenibilidad, ofreciendo datos sobre bienestar animal, producto y responsabilidad social, explicó Garazi Rodríguez, responsable de Planes de Producción y Comercialización. La patronal del congelado, por su parte, ha creado un área ad hoc, dirigida por Luis García, que ayer desgranó alguno de los pasos que Conxemar ha dado: ha elaborado una guía de indicadores para sus 230 empresas asociadas, un mapa de pesquerías sostenibles para que las tengan en cuenta a la hora de abastecerse de materias primas; ha creado un observatorio de comercio internacional y ha dictado un decálogo de sostenibilidad. Todo para trasladar sus esfuerzos por contribuir a la perdurabilidad de los recursos.

Un esfuerzo redundante. Porque, como expuso María Martínez Herrera, directora de Sostenibilidad de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), de tantas exigencias que se imponen, «cualquier producto pesquero que esté en el lineal de un supermercado es sostenible». Además, cada vez hay una mayor concienciación y sensibilidad hacia ese tipo de consumo. Pero resulta que la coyuntura no es la más receptiva, porque la inflación ha hecho que el precio se anteponga al respeto social y medioambiental del producto en cuestión y «cuatro de cada diez consumidores admiten que la crisis desincentiva la sostenibilidad», sostiene Raquel Arribas, directora de Relaciones Institucionales de Kantar Worldpanel.

Fueron cuestiones que salieron a relucir ayer en el Foro Galicia de Sostenibilidad de los Productos del Mar (GSSG, en inglés), organizado en Vigo por la Fundación Nueva Pescanova y que en su tercera edición giró en torno a las formas de medir la sostenibilidad, objetivo difícil y, desde luego, no universal, pero esencial para conocer si se ha progresado, apuntó José María Benavent, presidente de la entidad promotora del encuentro.

Más consumidores ecoactivos

El campo para que acaben calando esas buenas prácticas en los hábitos de compra de los ciudadanos está ya abonado, a decir de Arribas, pues en España han crecido los consumidores ecoactivos, que se molestan por reutilizar las bolsas, se preocupan por el exceso de plástico en el envasado de productos, están preocupados por el calentamiento global y la contaminación de las aguas y se implican en la reducción del desperdicio alimentario. En este sentido, Kantar Worldpanel ha detectado una reducción en el volumen de comida que acaba en la basura y en el caso del pescado, un 8 % de los hogares han tirado pescado sin cocinar y un 13,2 % lo han desechado pero ya cocinado.

Ahora bien, la sostenibilidad calará si el precio acompaña y si el productor, en este caso el sector pesquero tiene que ganarse la credibilidad. Y hacerlo con storytelling, esa técnica de contar historias que toca la fibra sensible del consumidor y que tan bien manejan los grupos conservacionistas.