Investigan el plomo que impide pescar volandeira en la ría de Vigo hace años
PESCA Y MARISQUEO

Científicos analizan el impacto y dispersión del metal de una antigua fábrica
21 ago 2025 . Actualizado a las 12:05 h.Ya hace muchos años que está prohibido pescar volandeira en la ría de Vigo y, por tanto, venderla. Consumirla es un grave riesgo para la salud porque el plomo que concentra en su vianda supera el límite aconsejado para el consumo humano. Como el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (Fempa) promueve la conservación de los ecosistemas marinos y la recuperación y conservación de sus recursos biológicos, la Consellería do Mar y el Ministerio de Ciencia se han aliado para investigar «los factores biológicos que afectan a la acumulación de plomo en volandeira, y de la dispersión y origen del plomo en los bancos marisqueros a lo largo de la ría de Vigo», tratando de analizar qué ha pasado con «el originario de la antigua fábrica de cerámica», la desaparecida Pontesa.
No aparece especificado en el convenio de cooperación, pero con el estudio se generan expectativas de que podría sentar las bases para que algún día sea posible volver a extraer volandeira en la ría viguesa, con lo cual los pescadores recuperarían una fuente de ingresos.
Con una inversión de 98.500 euros y un cronograma de trabajo que comenzará el próximo octubre y se prolongará hasta septiembre del 2027, la investigación la coordinará desde Vigo el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y participarán el Instituto de Investigacións Mariñas (IMM), ambos adscritos al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que depende del Ministerio de Ciencia.
Paula Sánchez y Patricia Fernández, investigadoras del IEO vigués que lideran el estudio, añaden que el proyecto también involucra a la Universidade de Vigo y a la Asociación de Marisqueo a Flote de la Ría de Vigo, que preside David Fernández, a su vez secretario de la cofradía de pescadores de Cangas, donde hasta el 2015 se concentraban la mayoría de las ventas de volandeira en las lonjas de la ría viguesa.

El bivalvo tarda en expulsar metales y toxinas, pero el que se vende «no tiene problema, viene de otras rías»
Paula Sánchez y Patricia Fernández explican que desde Cangas se van realizar el muestreo y la cartografía de los bancos de volandeira, pero también se analizarán los isótopos de sedimentos de la ría, de lo que se ocupará la Universidade de Vigo. «Nosotras analizaremos los resultados en los laboratorios y estudiaremos las corrientes y los factores biológicos. Los trabajos van a comenzar en octubre y van a durar dos años», especifican.
Aclaran que «la ría de Vigo no está muy contaminada, pero sí más que otras rías y no sabemos a qué se debe, es lo que vamos a buscar. Hay que tener en cuenta que en el fondo de la ría hay muchos restos de pintura de plomo procedentes de Pontesa y también de otros orígenes. No sabemos si son de vertidos de industrias, de barcos… Es lo que vamos a buscar», añaden.
Paula Sánchez quiere dejar claro que la volandeira que se vende en los mercados de Vigo y del resto de Galicia «no tiene problema porque procede de Arousa y de otras rías». Eso sí, apostilla que en la ría viguesa tampoco se puede capturar el relojito, la almeja reloj.
El biólogo Iago Soto es el presidente de la cofradía de Vigo, que aglutina a cien mariscadores. Apunta que la volandeira se encuentra a «15, 20 ó 30 metros de profundidad», sobre la arena del fondo. De este bivalvo epifaunal, como la vieira o la zamburiña, señala que «tiene una metabolismo lento para expulsar lo metales y toxinas. Tarda meses y meses» en eliminar el plomo que impide pescarla en la ría viguesa porque por ese metal pesado no es apta para consumo humano.
Se subastaron 880 toneladas en Cangas, Redondela y Vigo hasta el 2015
La volandeira (Aequipecten opercularis) es un molusco bivalvo cuya concha tiene dos orejas, mientras la zamburiña (Chlamys varia) solo cuenta con una. Zamburiñas es el nombre con el que se venden las genuinas, pero también hay quienes lo emplean cuando en realidad ofrecen volandeiras. Ambas pueden ser gallegas, al contrario que las vieiras del Pacífico, que se han extendido entre la hostelería presentándolas como zamburiñas.
Hasta el 2015 se vendieron en tres lonjas de la ría de Vigo 880 toneladas de volandeira, según PescadeGalicia. Del 2000 al 2015, casi 656 en la de Cangas donde generaron cerca de 1,5 millones de euros. Del 2005 al 2010, en la de Redondela se subastaron 169 toneladas y en la de Vigo, 59 entre el 2004 y el 2010.