«Yo soy Gloria Fuertes y conocí a Juan Ramón Jiménez»

YES

OSCAR CELA

07 dic 2019 . Actualizado a las 15:27 h.

Esto es pa’ los niños, para los que crecieron con el Dragón Tragón, para los adultos que se partían con Martes y Trece y para todos los que saben que Gloria Fuertes, la poeta de Lavapiés al cielo, fue más que un icono televisivo y una niña grande con la voz rota de corazón.

«Ser Gloria Fuertes fue la cruz de mi infancia, pero ahora llevo el nombre con honor», asegura Gloria Fuertes, la que ha abierto en Lugo la librería Lectocosmos, un cosmos que linda con la Muralla donde pueden encontrar clásicos frescos y lo más selecto de las letras que son novedad.

«Soy Gloria Fuertes, más que de casualidad, por petición de mi madrina y sin segunda intención, al parecer. Mi madre dice que no se dio cuenta... Yo no sé. Tengo una hermana mayor y no se llama Gloria. Lo que pasa es que mi madrina se llama Gloria, no le puso el nombre a su hija y le pidió a mi madre que me lo pusiese a mí», relata Gloria, que destaca que los intelectuales han tenido siempre en estima a Gloria Fuertes, que hizo historia como personaje popular por el humor. «Con Gloria Fuertes creo que ha habido una evolución. Hoy han quedado atrás las parodias y se ha abierto paso la poeta, la autora transgresora que fue», considera quien era el centro de atención en clase por el nombre.

«Aun ahora, cada vez que hago una gestión, sale la coletilla. ¡Nunca paso inadvertida! Una vez me atendió en el banco una Marta Sánchez que me dijo que le pasaba lo mismo, solo que Marta Sánchez es un nombre más común», cuenta. 

Promoción de ilustres

El nombre en su caso fue una profecía. El amor por las letras le va en el DNI y en la profesión. En la Universidad, esta Gloria a más de ilustre conoció: «Fue muy gracioso. Cuando fui a revisar la lista para reclamar en un examen en la Universidad [en Alcalá] vi en esa lista un Juan Ramón Jiménez. Me giré y pregunté: ‘¿Quién es Juan Ramón Jiménez?’. Un chico dijo: ‘Yo, yo...’. Y le dije: ‘Que sepas que soy Gloria Fuertes’. ‘¡Y yo Elena Ochoa!’, dijo otra chica». Gloria Fuertes lo cuenta con humor, con dos libros de Gloria Fuertes en las manos diciendo «¡léeme!».