En el certamen participaron un total de 4.200 expositores, de 65 nacionalidades diferentes, entre ellos, los cinco consellos reguladores del vino de Galicia y una bodega de la IXP Terras de Betanzos
Solo Margo, la viuda de Martin Verfondern, sigue residiendo en la aldea de Santoalla, donde un joven holandés se ha asentado ahora. «Es mejor para mí. Yo tengo 71 años, me puede pasar algo un día y es mejor que haya alguien aquí», dice ella