Vecinos y equipos de extinción trabajaron noche y día para que no llegase a las casas un fuego que la Xunta considera estabilizado y en el que ha desactivado este sábado el nivel 2 tras arrasar ya unas 300 hectáreas
De un pueblo de León y hasta desde Almería, llegaron a la capital gallega con la espina de no poder llegar hasta el Obradoiro. «Nos queda ese gusanillo, así que tenemos que volver», señalan