La Guía Michelin premia el restaurante de la chef Lucía Freitas con el preciado galardón. Galicia mantiene las mismas estrellas que el año pasado tras el cierre de Alborada
23 nov 2018 . Actualizado a las 11:24 h.Cuando dice que llevaba mucho tiempo luchando por este reconocimiento, no lanza palabras al aire. Por un lado, debe resultar frustrante que su restaurante, A Tafona (Santiago), haya estado en las quinielas para obtener una estrella Michelin en los últimos años sin que se materializase el galardón. Por otro, sus comienzos con una casa de comidas con menú de 12 euros hace nueve años dejan patente el tesón que Lucía Freitas le puso a su establecimiento hasta evolucionar en el consagrado restaurante que es hoy en día.
Feliz ya con su estrella, echa la vista atrás a sus duros comienzos en tiempos de crisis. «Empecé casi de cero después de haberme formado en sitios emblemáticos como El Celler de Can Roca o el Bohío. Tenía mucha inseguridad, cobraba menos por el menú de lo que valía... ¡Si en casa tardó ocho años en entrar un rodaballo! Hasta le hice una foto», recuerda.
Ahora le queda mantener el listón, pero piensa que sus clientes seguirán valorando lo que hasta ahora les gusta de A Tafona: «Comen muy rico, creo que porque no le tengo miedo a nada. Además, por mi formación de pastelera juego mucho con diferentes puntos de acidez que, habitualmente, están más ligados al mundo del dulce que al del salado».
