Las influencias del estilo betanceiro, que solo permite huevo y patata, se notan en toda la comunidad. Pero los cebollistas tienen reductos donde pueden consumir su tortilla favorita. Estas son algunas de las mejores
16 jun 2022 . Actualizado a las 11:20 h.Cuando en el 2018 Betanzos vetaba de su concurso de tortillas aquellas que llevasen cebolla, hubo mucho ruido y pocas nueces. Con cosas del comer, y con la mayoría de cuestiones de la vida, los extremismos se cogen como lo que son. Y el revuelo se produjo porque la banda de los cebollistas no podía entender que un elemento que, a su juicio, claramente mejora este tradicional plato español, y que consideran indisociable de su receta clásica, fuese enviado al rincón de pensar del chorizo de la paella de Jamie Oliver.
El tema es que, efectivamente, la manera ortodoxa de preparar tortilla betanceira solo lleva huevo, patata, aceite y sal. Y, del mismo modo, son pocos los gallegos que desconocen que no hay más donde rascar en esta elaboración. De ahí que la agitación pudiese parecer una cosa infundada o, desde luego, ajena a la esquina noroeste peninsular. Y eso que trabajadores del Consistorio tuvieron que dar explicaciones por este gesto que, para algunos, fue del todo totalitarista. «Se lo planteamos a los hosteleros y la gran mayoría se mostraron partidarios de esta medida», comentaron entonces.
Solo hay que pensar un poco para entender que es lógico que les parezca bien. Si en Galicia es tarea difícil la de encontrar una buena tortilla con cebolla en un bar o restaurante, al contrario de lo que ocurre en el resto de España, en Betanzos se vuelve una misión casi imposible. De esos polvos estos lodos, pues los gallegos que aman el toque dulce que le aporta la cebolla a este plato tienen serios problemas para hacerse con el pincho de tortilla de sus vidas. Sin embargo, hay opciones, y muy buenas. Recapitulamos algunas de las mejores alternativas que pueden encontrar los cebollistas sin apenas moverse de casa.
En A Coruña, los autores del blog Aún Pillas Tortillas nos ayudan a encontrar los mejores ejemplares. Como catadores profesionales de tortillas, reconocen que cuando van a un bar, si pueden elegir la versión sin cebolla siempre se van a lanzar a esa alternativa, cuestión más que sencilla en la ciudad herculina. No obstante, en su corazón hay un hueco para alguna que otra receta con cebolla y, en este caso, recomiendan tres:
En primer lugar la de la cafetería Las Cadenas, en la zona de Eirís. «Cocinada en su justa medida, tiene patata muy blandita, un punto de sal no excesivo y una corteza más hecha coronada por un huevo que se nota que es de calidad», apuntan. Continúan hablando de las bondades de la tortilla del bar Mosquera, en Os Castros. «Bastante cuajada y aún así melosa, con una corteza nada pesada. La cebolla se nota lejana y la patata es grande y blandita. El huevo algo escaso, pero rico». Por último mencionan la tortilla del bar Nely, situado frente a la estación de tren. Esta sí que sí es para puristas de la cebolla porque, según explican, su sabor en el plato es más que contundente. Con jugosidad ligera y buena textura, se acompaña de un pan de alta calidad.
En Lugo hay dos especialmente laureadas. La de As Landras (en la zona de la Universidad), que puede también pedirse sin cebolla, y la de Taberna Pajón, todo un emblema en la ciudad amurallada. Sin salir de la provincia lucense, en Viveiro, son muchos los que alaban la tortilla de Casa Fanego. Contundente, con empaque, tostadita y bien gruesa, se aleja notablemente del espíritu betanceiro.
En Pontevedra los que adoran la tortilla con cebolla tienen una parada obligatoria en La Estafeta, en el casco antiguo de la ciudad, precisamente porque la cebolla se nota y mucho en sus ejemplares. En Vigo gusta la tortilla de La Aldeana casi a los talibanes de la cebolla. Este plato es casi un icono y en un día de diario pueden llegar a despachar más de cien tortillas. También triunfa su versión con chorizo. La tortilla del Cosmos, en plena plaza pegda a la Porta do Sol, le pisa los talones. No obstante, a veces hay que desviarse un poco para deleitarse con un manjar de las características de la tortilla del Druida, en Patos. Un plato indispensable para muchos en sus jornadas de playa veraniegas.
Parece hay que tomar distancia de Betanzos para empezar a encontrar un ramillete de opciones con buenas tortillas con cebolla. De hecho, entre las más valoradas de Ourense, y al mismo nivel que las que solo llevan huevo y patata, se cuelan algunas que llevan este controvertido ingrediente. Lo contó la redactora María Doallo en su artículo Cinco tortillas ourensanas que no te puedes perder. El pincho de tortilla del Frade arrasa entre la clientela, pero casi le supera la versión con cebolla caramelizada, que además lleva más yemas de huevo que claras. En la misma calle que este local, en la rúa dos Fornos, el Arco da Vella agrada a los bandos enfrentados con su tortilla muy poco hecha y «cebolla casi imperceptible».
Pero quienes prefieran sabores potentes y no tengan remilgos en mezclar variopintos productos con patata y huevo, una recomendación, el restaurante Marte, en Santiago. Aunque su tortilla clásica es uno de los bienes más preciados de la hostelería de la zona, sus innovadoras propuestas no dejan de ganar adeptos. La de trufa y queso provolone se lleva todos los aplausos, igual que la de pulpo y queso de tetilla. Y para los que salivan leyendo este artículo, la perfecta es la que lleva, claro, cebolla caramelizada.
