Quarantatrecento, platos auténticamente italianos llenos de contrastes

Tamara Rivas Núñez
Tamara Rivas A CORUÑA

CRÍTICAS GASTRONÓMICAS

Los platos de pasta y las pizzas resultan de lo más gustosos, pero otros como el bacalao a la mediterránea o el solomillo con «mousse» de setas resultan toda una sorpresa al paladar

27 nov 2021 . Actualizado a las 01:19 h.

Por la sangre de Verónica Balan corre la pasión por la hostelería y por eso, estar a 2.000 kilómetros de su Parma natal no fue excusa para seguir cocinando y creando con mucho mimo propuestas elaboradas al momento repletas de sabor con las que consigue hacer viajar los paladares de sus clientes hasta el norte de Italia. «A diferencia de la cocina del sur, que es más picante y con más grasa, la que se hace en Parma es ligera, con platos en los que se nota el sabor de cada ingrediente y eso es precisamente lo que se encontrarán quienes vengan a Quarantatrecento», comenta la cocinera y propietaria.

Como no podía ser de otro modo, la pasta no podía faltar en su carta. La importan desde Italia -también traen de allí otros productos como el queso parmesano o el culatello di zibello, un fiambre de cerdo muy preciado en Parma que tiene una curación mínima de 10 meses- de una pequeña empresa familiar que las elabora de un modo artesanal. Y aunque algunos puedan pensar que en estos platos ya está todo visto, los contrastes de sabores que logra en los tortelli de calabaza y crema de parmesano o con los espaguetis con gambas, tomates cherrys y pesto de calabacín resultan de lo más sorprendentes y gustosos. Si se opta por el arroz, el risotto meloso con crema de espárragos y bogavante no deja indiferente a quien lo prueba. «Los platos vienen prácticamente limpios», señala entre risas la chef, síntoma de su buena mano en los fogones.

Las pizzas se elaboran con ingredientes de calidad que combinan a la perfección. Un ejemplo es la 43100 Parma -el código postal de la ciudad que da nombre a este local de la avenida de Arteixo que abrió sus puertas hace menos de dos meses- lleva ricota, provolone, huevos, jamón de Parma y patatas fritas. «La masa no es muy esponjosa ni extremadamente fina, es algo intermedio. Mi madre decía que se sabía si una masa de pizza era buena si una vez fría, no se ponía dura. Y la nuestra cumple esa norma», asegura Verónica.

Si uno quiere salirse de propuestas tan clásicas como la pasta o la pizza puede disfrutar de un lomo de bacalao a la mediterránea -se prepara con patatas, tomate, cebolla de Tropea, alcaparras, almendras tostadas, perejil, anchoas y aceitunas negras- o un solomillo de ternera con mousse de setas y tiras de boniato con los que descubrirá un estilo de cocina muy personal.

El tradicional tiramisú, sin nata, una amplia carta de vinos italianos y algunos licores tradicionales completan una carta que invita a volver y a seguir descubriendo sabores, cuanto menos, curiosos.

Menú recomendado 

- Caprese de búfala con tomates cherry tricolor confitados y gambas.

- Espaguetis al huevo con gambas, tomates cherry y pesto de calabacín.

- Lomo de bacalao a la mediterránea.

- Tiramisú.

- Lambrusco Rubus.

. Precio: 32 € por persona, aproximadamente. 

Avenida de Arteixo, 14 / De 13.00 a 16.00 y de 20.00 a 24.00 horas. Los domingos solo al mediodía, los martes solo a la noche y cierra los lunes / 981 463 377