Patrocinado porPatrocinado por

El sector agroalimentario advierte de que numerosas empresas ya han parado su actividad por la huelga

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

Paco Rodríguez

Considera de máxima urgencia acabar con la protesta del transporte porque se está poniendo en peligro la viabilidad de una actividad que genera 100.000 empleos y supone el 10 % del PIB gallego

24 mar 2022 . Actualizado a las 08:39 h.

La situación es, en estos momentos, insostenible. Así al menos lo aseguran las dos asociaciones que integran la cadena de valor alimentaria de Galicia, la Asociación Galega de Cooperativas Agrarias (Agaca) y el Clúster Alimentario de Galicia (Clusaga). En un comunicado conjunto advierten de que este paro puede causar un daño irreparable a un sector que genera 100.000 puestos de trabajo en Galicia y supone el 10 % de su PIB. Porque muchas empresas y cooperativas han tenido que interrumpir su actividad, cerrando temporalmente sus plantas por falta de suministro. Es el caso de Danone, que tiene una de sus fábricas de leche cerrada y otras dos a punto de seguir el mismo camino. 

Nueve días hace ya que los camioneros pusieron en marcha sus protestas. Y desde la cadena de valor agro-mar alimentaria se considera ya «inaplazable poner fin a esta situación que está poniendo en claro riesgo el abastecimiento de productos, así como la continuidad de miles de empresas y empleos», afirman el Clusaga y Agaca. Ambas entidades hacen un llamamiento al Gobierno de España para que lleve a cabo «una intervención urgente en un conflicto que se ha convertido en un problema de Estado, con un impacto sobre la economía y los ciudadanos que no admite demora».

El sector agroalimentario gallego exige que se garantice, con las medidas que sean necesarias, la seguridad y el derecho a trabajar de los transportistas que no quieren sumarse al paro y que quienes lo secundan no coaccionen al resto de los sectores de la cadena ni impidan la libre circulación de la mercancías. 

El paro, insisten las agroindustrias y cooperativas, está teniendo ya un grave impacto en toda la cadena alimentaria, desde las granjas al transporte pasando por la distribución, provocando graves daños económicos y la paralización y el cierre de fábricas. Se está poniendo en peligro más de 100.000 puestos de trabajo porque numerosas industrias y cooperativas han tenido que interrumpir sus procesos de fabricación y se han visto obligadas a cerrar temporalmente sus plantas por la falta de suministros, mientras que otras ya han anunciado que lo harán próximamente. 

Agaca y Clusaga destacan el esfuerzo que están haciendo todos los proveedores y distribuidores para que sea posible llegar a los puntos de venta y evitar el desabastecimiento. Pero este está comprometido si no se soluciona de inmediato la grave crisis. «De mantenerse el paro, los daños sobre el complejo alimentario que aportar a la economía gallega más de 100.000 empleos y más del 10 % del PIB pueden ser irreparables», advierten.

Danone cierra una de sus plantas, Lactalis sigue al límite

El sector lácteo es uno de los que más está sufriendo las consecuencias de la huelga. Danone, por ejemplo, se ha visto obligada a cerrar una de sus fábricas lácteas por la falta de materia prima para seguir operando. Otras dos permanecen al límite, con riesgo también de tener que cesar su actividad. La situación se repite en las factorías del grupo Lactalis, donde aseguran que están haciendo esfuerzos ímprobos para poder seguir trabajando. Pero ni eso será suficiente si la huelga continúa, advierten.

Danone cuenta en España con cuatro fábricas lácteas ubicadas en Valencia, Barcelona, Madrid y Asturias. A ellas llega, a diario, la leche de unas 70 explotaciones gallegas, que le venden a este grupo cerca de 45 millones de litros de leche al año. Sin embargo, desde que la huelga comenzó, el trabajo que realiza esta empresa y la recogida de la leche están en riesgo. Fuentes de la compañía reconocieron ayer que ya habían tenido que parar la fabricación en una de sus plantas lácteas, mientras que en otras dos la situación era complicada y, si en las próximas horas no recibían leche, el cese era también inminente. 

La recogida de leche a las explotaciones gallegas se está haciendo dentro de las posibilidades, argumentan en Danone, donde insisten en que su intención es la de seguir cumpliendo sus compromisos. Pero piden al Gobierno que garantice cuanto antes la seguridad de los transportistas y encuentre, lo antes posible, una solución al conflicto.

La situación es muy similar en Lactalis. «En Galicia hemos podido recoger hoy la leche con un esfuerzo ímprobo coordinando todas las áreas de la compañía», explicaban a primera hora de la mañana, pero la situación es inestable y cambia de forma constante. Así que, tras un paro tan prolongado, «nos encontramos en una situación límite», añaden. Sus fábricas no están recibiendo las materias auxiliares necesarias para elaborar leche, queso y yogures, ni se está produciendo tampoco la salida de productos terminados, con el agravante de que se trata de alimentos con una baja caducidad y esenciales para la alimentación. «Estamos trabajando hasta la extenuación para intentar que las plantas funcionen y garantizar la recogida a nuestros ganaderos, pero las plantas están en colapso», insisten, al tiempo que advierten de que se está poniendo en peligro el abastecimiento de productos lácteos para los consumidores.