El riesgo de gripe aviar obliga a encerrar a las gallinas de 3.003 gallineros gallegos

GANADERÍA

Otras 21.305 explotaciones de autoconsumo tendrán que mantenerse alerta al estar situadas en los 29 municipios declarados zonas de especial vigilancia
06 feb 2025 . Actualizado a las 12:17 h.El pasado lunes, el Ministerio de Agricultura decidió elevar el nivel de riesgo por gripe aviar en todo el territorio nacional. El cambio llevaba implícito una serie de medidas para prevenir los contagios que afectan, sobre todo a los municipios ubicados en la calificada como zona de especial riesgo. Allí, las gallinas ya no pueden criarse al aire libre. Según los datos de la Consellería do Medio Rural, en Galicia hay más de tres mil explotaciones de autoconsumo que tendrán que encerrar a sus gallinas, mientras que otras 21.305 ubicadas en las zonas de especial vigilancia tendrán que mantenerse alerta.
La medida se tomó debido al aumento de los casos registrados en los últimos meses en Europa, tanto en aves domésticas como silvestres. Este factor, junto con los movimientos migratorios de la aves, la aparición de focos en Francia y Portugal y las bajas temperaturas de las últimas semanas que facilitan la supervivencia del virus, llevó al ministerio a decretar el nivel alto de alerta. El objetivo de esta decisión es la de evitar la aparición de focos de gripe aviar en España, sobre todo, en explotaciones profesionales, donde la enfermedad puede obligar a matar a miles de aves si se detecta un positivo.

Por ahora, España es un país que puede seguir presumiendo de su estatus de libre de gripe aviar, pues durante todo el 2024 no se detectaron focos en explotaciones avícolas, aunque sí que hubo casos en aves silvestres. Curiosamente, la mayoría de ellos tuvieron lugar en Galicia. En esta comunidad se detectaron 20 de los 25 focos positivos en aves silvestres, la mayoría de ellos en gaviotas, que se registraron en todo el territorio nacional.
Ahora, el cambio del nivel de alerta implica una serie de medidas que tendrán que poner en marcha, sobre todo, las explotaciones ubicadas en la calificada como zona de especial riesgo. En Galicia esto se corresponde con los municipios de Cambados, O Grove, A Illa de Arousa, Meaño, Ribadumia, Sanxenxo y Vilanova de Arousa, todos ellos ubicados en la desembocadura del río Umia, declarada zona de alto interés ecológico por ser lugar de paso de las aves migratorias.
En estas localidades, cuentan en Medio Rural, hay un total de 3.003 gallineros de autoconsumo, además de otras explotaciones profesionales. En todos ellos queda prohibida la cría de gallinas al aire libre y, en caso de que esto no sea posible, se tendrán que instalar sistemas, como telas pajareras, para evitar el acceso de aves silvestres a estas instalaciones. Se prohíbe también dar agua a las aves procedentes de depósitos a los que puedan tener acceso las aves silvestres y los comederos y bebederos de los gallineros deberán estar protegidos.
Otra de las medidas que incluye el cambio en el nivel de alerta es que quedan suspendidas todas las concentraciones como mercados o exhibiciones de cualquier tipo de aves. Y esta medida se aplicará también en los 29 municipios gallegos que están ubicados en la consideradas como zonas de especial vigilancia. Aquí, informan en Medio Rural, hay otras 21.305 explotaciones avícolas para autoconsumo. La lista de localidades afectadas incluye a Ortigueira, Cariño, Rianxo, Ribeira, Porto do Son, Dumbría, Mazaricos, Vimianzo, Zas, Ribadeo, Trabada, Vilar de Santos, Sandiás, Porqueira, Xinzo de Limia, Rairiz de Veiga, A Guarda, O Rosal, Tomiño, Tui, Pontevedra, Soutomaior, Redondela, Moaña, Vilaboa, Marín, Vilagarcía de Arousa, Meis y Poio.
Tanto desde la consellería como desde el ministerio recuerdan la importancia de reforzar las medidas de bioseguridad en todas las explotaciones avícolas, sean estas de autoconsumo o profesionales. Estas deben estar encaminadas a evitar el contacto entre las aves de corral y las aves silvestres, que son las portadoras del virus. También piden que se intensifique la vigilancia de los animales y comunicar a los servicios veterinarios oficiales cualquier sospecha de la enfermedad. En el caso de las aves silvestres, asegura Medio Rural, se puede llamar al 012 para dar el aviso.