Carmen Regueiro y Rogelio Alonso se despiden de la clientela de El Estribo con pena y agradecimiento; y desde el lunes queda en manos de Rafael y Guillermina un negocio vigués al que han dedicado la vida
Los fallecidos son una mujer de 42 años y un hombre de 50 que trabajaban en la empresa dedicada a procesar tapones de plástico para molerlo; un compañero que recorría la zona de la tragedia durante un descanso los encontró muertos