La caja B de origen desconocido que manejaban José Luis Ábalos y Koldo García pagó comidas, fiestas, viajes propios y de prostitutas, sexo con ellas, hoteles, teléfonos y joyas para contentarlas
El tribunal recuerda que ya hay otras investigaciones abiertas sobre este asunto y que el partido de Abascal no ha aportado «datos» para pedir el suplicatorio de la presidenta del Congreso