El central del Celta, temeroso de sus arrancadas tras once meses parado tras romperse el tendón de Aquiles, coge confianza y se da un baño de masas jugando 9 minutos
Si el lateral serbio, que se recupera de una rotura de fibras, no juega seis de los ochos partidos que restan de liga, el club se ahorraría 1,5 millones