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Homenaje a los pioneros del bacalao en Terranova

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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Opromar

Opromar, la Organización de Productores de Pesca del Puerto y Ría de Marín, repasa la historia de treinta años de pesquería de la especie a cargo de 120 barcos y 5.000 marineros de Galicia y el País Vasco

04 oct 2023 . Actualizado a las 04:48 h.

En la última cumbre de la NAFO (Organización de Pesquerías del Atlántico Norte), las partes acordaron, a sugerencia de los científicos, no duplicar, pero casi, la cuota de bacalao que se podrá capturar en Terranova el año que viene: de 6.100 a 11.708 toneladas. Claro que ahora son apenas cuatro los barcos que allí quedan faenando, dos con base en Galicia.

La pesquería no es ya ni la sombra de lo que era allá por la década de los cincuenta, sesenta y setenta, cuando más de 120 barcos de Galicia y el País Vasco, con 5.000 hombres a bordo, atravesaban cada año el Atlántico para pescar en las costas de Canadá y Groenlandia una de las especies con mayor tradición culinaria en la parte oeste península ibérica. Los asistentes ayer a Conxemar se sumergieron en la nostalgia de la mano de Opromar (Organización de Productores de Pesca del Puerto y Ría de Marín), que repasó la historia de esta flota hasta la actualidad. Lo hizo de la mano del historiador Jesús Giráldez y de un chef estrella Michelin, el portugués Antonio Loureiro —uno de los más aclamados cocineros lusos que ha hecho del bacalao parte fundamental de su trabajo culinario—, en un intento de rendir homenaje a aquellos pioneros que fueron al bacalao, en condiciones durísimas, que lograron mantener a miles de familias durante mucho tiempo.

«El bacalao ha marcado de manera fundamental la historia de España y de Europa. Su captura y su comercio han sido tan importantes que han determinado el desarrollo y crecimiento de puertos tan señeros como los de Vigo, Pasajes, Bilbao o Saint Malo en la Bretaña y, por supuesto, los portugueses», explica en un comunicado Opromar, organización a la que está adscrita el 50 % de la actual flota bacaladera española.

Contaron en el acto, en el que estuvo presente la directora general de Pesca Sostenible, Mónica Corrales, que «el bacalao forma parte de nuestra alimentación desde hace milenios». Y que «los vikingos fueron los primeros en pescarla y alimentarse de su carne durante meses, ya que descubrieron que al secarla se conservaba durante largos períodos de tiempo». En España, hay constancia de que había barcos vascos capturando bacalao en los grandes bancos de Terranova antes del descubrimiento de América. Por lo tanto, «no resulta difícil entender su importancia para el desarrollo de la historia de la humanidad por sus características nutritivas, gastronómicas y de conservación».

En el acto en Conxemar, el historiador Jesús Giráldez Rivero, doctor en Historia por la Universidad de Santiago de Compostela, ahondó en estos aspectos, no en vano dedicó a la pesca de bacalao parte de su tesis: Crecimiento y transformación del sector pesquero gallego (1880-1936).

El chef Antonio Loureiro, por su parte, inició su carrera en los años 90 en la cocina tradicional portuguesa y, desde entonces, sin olvidar toda su experiencia como cocinero, viaja por el mundo de la gastronomía, explorando su creatividad e interpretando la naturaleza, explicó las propiedades del bacalao y su versatilidad en la elaboración de múltiples platos.

Con una estrella Michelin, un Garfo de Ouro y el Green Key, entre otros reconocimientos, Loureiro dio una clase magistral, predicando con la palabra y con los hechos antes de poner colofón al encuentro con una degustación que hizo las delicias de los amantes del bacalao: Pastel de bacalhau con maionese de salsa; escabeche de bacalhau com bolo levedo; Bacalhau à brás y Feijoada de sames de bacalhau. Ni traducción hace falta