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Los jóvenes escasean en el marisqueo

S. S. REDACCIÓN

SOMOS MAR

Mariscadores de la Cofradía de Noia
Mariscadores de la Cofradía de Noia CARMELA QUEIJEIRO

Solo uno de cada diez recolectores gallegos tiene menos de 41 años

23 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

No son buenos tiempos para los pescadores y los mariscadores en Galicia. Cerraron el 2024 con una facturación en las lonjas de solo 383 millones de euros y la menor cantidad de productos subastada desde que hay registros, 102 millones de kilos. De los 29,52 millones que el sector se dejó respecto al 2023, 22,51 fueron en la venta de bivalvos. Un golpe para el marisqueo que, haciendo un reparto lineal de ese dinero entre los 3.307 profesionales con permiso de explotación de a pie, privaría a cada uno de ellos de 6.800 euros. Solo en el último año, cuando la nómina de recolectores volvió a menguar, en una tendencia sostenida en el tiempo. Hay menos y los jóvenes escasean cada vez más. De hecho, solo uno de cada diez tiene menos de 41 años. Al arrancar el año, los registros oficiales de PescadeGalicia, el portal que gestiona la Consellería do Mar, únicamente incluían a uno que no superaba los 20 años en toda la comunidad, aunque actualmente ya no se dedica a la extracción. Que se sepa, siguen en activo 42 de entre 21 y 30 y 325 de entre 31 y 40. A la franja de entre 51 y 60 años pertenecen 1.688, la mitad de los continúan en activo. De entre 41 y 50 años quedan 872, y hay 379 con más de 60. 

Predominan las mujeres

Que la falta de relevo generacional se agudiza lo confirma la comparativa con los 3.826 mariscadores en activo en el 2015. De ellos, dos de cada diez tenían menos de 41 años, tres estaban entre esa edad y los 50 y los mayores de 51 no llegaban a la mitad del colectivo. Durante los últimos diez años lo dejaron 519, casi el 14 %.

Siguen siendo mujeres la inmensa mayoría, un total de 2.470, que representan el 75 %, aunque los hombres han ganado algo de presencia, porque en el 2015 ellas rondaban el 80 %.

Nueve de cada diez pérmex actuales son para marisqueo a pie en general, sumando 2.967. También hay 231 autorizados para extraer percebe, 49 para miñocas, 40 para erizo, 14 para anémonas y seis para algas.

Por zonas, según la división de la consellería, Arousa continúa concentrando a los extractores de a pie, con 1.439, tras reducirse un 15 % en los últimos diez años. Aunque ahora va a menos, los 466 que resisten en Pontevedra son un 8 % más que en el 2015. Respecto a ese año, los 460 actuales del área de Muros suponen un 4 % menos. Ya no están activos un tercio de los que había hace diez años en Vigo, donde quedan 340.

En la zona de A Coruña y Ferrol se mantienen 226 pérmex de marisqueo a pie, la cuarta parte menos que en el 2015. En la Costa da Morte, 211, donde disminuyeron un 11 %. Tras aumentar en años anteriores, vuelven a reducirse en Fisterra, donde los 93 actuales representan un tercio más que los que había diez años atrás. Casi la mitad que entonces son los 32 que quedan en Cedeira. Y en A Mariña resisten 40, casi un tercio menos que en el 2015.

Solo con bivalvos, en Arousa facturaron el año pasado 22,2 millones de euros; en Vigo casi 8; en Muros, 6,7; en Pontevedra, 3,1; en A Coruña-Ferrol, 2,5; en A Costa da Morte, 0,6; en Fisterra, 0,5; en Cedeira, 0,2; y en A Mariña, 0,1 millones, según PescadeGalicia.

Investigan si la polución química o microbiana influye en la caída de la producción 

«A priori, sen prexuízo das análises técnicas e científicas pertinentes, parece que o cambio climático e a contaminación mariña poden ser os factores ambientais que están influíndo na caída xeral de capturas en todo o sector marisqueiro, afectando a unhas especies máis que a outras». Desde la Consellería do Mar respondían así a principios de agosto, cuando las ventas en las lonjas certificaban el desplome que se confirmó en el balance anual. 

«Co fin de descubrir se a contaminación química e/ou microbiana pode estar implicada na caída de produción de moluscos bivalvos», la consellería, a través de Redemar, ha encomendado una investigación a la Universidade de Santiago.

Se prolongará hasta septiembre del 2026, con una inversión de casi 414.00 euros. Los científicos contarán con la colaboración de la Federación Galega de Confrarías y de los pósitos de Carreira y Aguiño, A Pobra do Caramiñal, Vilanova de Arousa, O Grove y Aldán-Hío.

Investigadores apoyados por marineros se proponen averiguar qué contaminantes hay en cada una de esas zonas y cómo evolucionan, tanto los químicos como los microbianos conocidos y otros que puedan estar apareciendo. También quieren saber si influyen episodios de mortalidad o caídas de producción. Y, al mismo, tiempo, analizarán de dónde proceden por si es posible «aplicar medidas correctoras» que reduzcan la polución.