El puerto de Cesantes acoge la botadura de una réplica de la embarcación que transportó víveres a la isla de San Simón y que ayudó a salvar a decenas de judíos durante la II Guerra Mundial
En 1936 la isla se convirtió en una colonia penitenciaria en la que los sublevados recluyeron a presos republicanos durante la Guerra Civil y los cuatro primeros años de la dictadura
Un acto institucional, acogido con protestas de los memorialistas, escenifica el reconocimiento, que es «una victoria de la Justicia», según Martínez López