Después de tres papas extranjeros, el ala italiana presiona para que el próximo pontífice vuelva a ser del país o al menos volver a la secularizada Europa
El pontífice se ha caracterizado por una cercanía y apertura de miras que le han granjeado apoyos incluso desde sectores muy alejados de la Iglesia, aunque también muchas críticas de los sectores conservadores
Celebró la misa por Benedicto XVI, pronunciará también la última homilía por Francisco y fue el que anunció, en 1981, que habían disparado a Juan Pablo II
El periodista vallisoletano, que a sus 81 años continúa informando desde el Vaticano para Antena 3, elogió su figura en una conexión en directo: «Ningún papa ha sido capaz de transmitir esa cercanía»
Hay varios destacados en las quinielas, con el italiano Parolin y el filipino Tagle en primera línea, pero los cardenales más conservadores darán la batalla
Sus colaboradores aseguran que está «muy lúcido» y con ganas de trabajar durante la convalecencia que continuará en su residencia de Santa Marta, que se ha equipado como un pequeño hospital y que se convertirá en el cuartel general de la Iglesia