DEPORTIVO Tuya, mía; tuya, mía. Mauro, Valerón, Fernando y Víctor, por ese orden, elevaron la estrategia a la categoría de arquitectura para firmar un gol maravilloso. La pena es que esa joya, repleta de precisión y plástica, sirviese de muy poco.
Qué mal le van al Dépor estos partidos de trinchera y combate. Pongan Alavés, Numancia o Villarreal, es lo mismo. El equipo lo pasa fatal cuando le aprietan las clavijas a base de coraje. De ajedrez fue el comienzo del partido, basado en la capacidad de recuperación de dos equipos que saben cómo colocarse en el terreno de juego. Los veinte minutos de tanteo finalizaron gracias a la gran jugada diseñada por el Dépor.