Aquel trazado que amplió la primera línea de ferrocarril hasta Pontevedra es hoy una infraestructura capaz de albergar la alta velocidad y, en parte, una vía verde de la que disfrutan caminantes y ciclistas
Una acequia y un acueducto con más de dos siglos de antigüedad garantizan una ruta inolvidable a orillas del río Umia, pero solo es apta para senderistas valientes que sepan distinguir aventura de temeridad