10 dic 2024

Myriam empezó como albañil y ahora es una de las pocas fontaneras de Galicia: «Cuando les dicen que va una chica, lo primero que preguntan es: ¿Y sabrá?»
A los 27 estaba reformando baños y llegó a ser jefa de obra. Su hijo fue quien la animó a hacer la entrevista para ser fontanera. «No me falta trabajo», apunta esta todoterreno, que reconoce que se siente muy valorada tanto por sus clientes como por sus colegas de oficio